En el último programa de Latinoamérica, Santiago Ortega habló con Rodrigo Da Souza, el jugador oriundo de Brasil, que defendió los colores de Petrolero en la última Liga Argentina y que no ha podido retornar a su país de origen debido a que el club mantiene una deuda desde el mes de octubre con él. Para agravar aún más la situación, su esposa se encuentra embarazada, y la fecha del parto se aproxima.

Rodrigo contó cómo avanzó la situación con el club, cuáles son los planes para el futuro cercano y cómo se dio el acercamiento de la Asociación de Jugadores y de Fabián Borro para que este conflicto pueda llegar a su final.

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«No tengo novedades, la verdad que tuve una reunión con los dirigentes del club, me dijeron que en unos días podía irme, pero con menos de la mitad de lo que me deben. Yo entiendo la situación que están pasando, no recibieron ningún aporte de la provincia y acumularon muchas deudas. Yo acepté irme con menos de la mitad, pero ellos me hablaron que si me voy ahora, en 20 días depositaban el resto, entonces la charla que tuve con ellos, pero hasta ahora no hubo ninguna novedad. No tengo más tiempo. Mi esposa está embarazada. El lunes o martes tenemos que viajar, tenemos que ir por vía terrestre de Neuquén a Corrientes y de ahí a Brasil. No hay condiciones normales para poder viajar.

En la reunión yo expliqué que vengo de una situación complicada, no es de caprichoso que quiero el dinero, no quiero que la gente lo vea así, en Brasil para tener un hijo en un hospital es muy caro, y venimos de familias humildes. Necesito ese dinero si o si, aparte tengo otra hija de otra pareja, estoy debiendo más de un año de cuota alimenticia, eso en Brasil te pueden mandar a la cárcel. Gracias a dios la madre de mi hija es comprensiva con la situación. No sé hasta cuándo, por eso es que hablé con ellos porque necesito irme con toda la deuda paga. Yo entiendo, pero yo confié en el club. Mi esposa tiene fecha para final de septiembre. Yo le expliqué que podría ir a un hospital público, pero en San Pablo hay muchos casos de mujeres muertas por el Coronavirus, y por eso es que tengo que ir a una clínica privada.

Los tiempos se acortan, nosotros queríamos tener el hijo en Brasil. Si lo tenemos acá, bueno, es lo que hay, pero en la reunión con la dirigencia tampoco es bueno, porque tendrían que hacerse cargo de un montón de cosas. Para nosotros era mejor tenerlo en Brasil, porque toda nuestra familia está allá.

Ellos no pagan, desde el entrenador, el utilero y los jugadores. Estamos desde septiembre, octubre así. Desde ahí pagaron solo una parte del sueldo de diciembre. No es solo Petrolero el que está en esta situación. Veo las noticias y las redes sociales, otros clubes de Neuquén están en la misma situación, están esperando que la provincia pueda apoyarlos.

Me acuerdo que estaba en una gira. El 12 de marzo estábamos en Concepción del Uruguay cuando se suspendió el torneo. Yo había hablado con la dirigencia ya que estábamos ahí, diciendo que queríamos irnos a Brasil, antes de que la cosa pudiera empeorar. Desde ahí estoy, ya hace cinco meses que estoy acá sin noticias.

La verdad que yo me desligué totalmente del baloncesto. En estas últimas semanas tuve propuestas para jugar en Uruguay, y las rechacé por el embarazo de mi esposa. Yo les dije que no estoy disponible. Creo que no vuelvo más para la Argentina, no por caprichoso. Es muy difícil que pueda volver.

Ellos tienen contrato conmigo, entonces me aportan la comida, médico, hospital. Eso si fue correspondido. El entrenador y el asistente me envían mensajes. Yo la verdad les agradezco mucho, pero bueno, las cosas están mal. No tengo que hablar mal, porque me han ayudado en lo que pueden.

Mi esposa está con la esperanza de hacer un baby shower, ahí se conoce el sexo del bebe, nosotros todavía no sabemos. Si tenemos que tenerlo acá, vamos a llamar a todos por videollamada y daremos la sorpresa del sexo del bebé.

Yo agradecí a Diego Prego, que se puso en contacto, me ayudó con lo que puede. Ellos tienen que tratar a los jugadores nacionales, que también están en la situación complicada. Me apoyó y me dio contactos. También hablé con Borro, que me dijo que va a estar acompañando la situación; que Petrolero tiene que pagar en 20 días la deuda. La carta que tengo está firmada por los dirigentes del club, ellos dijeron que me van a terminar de pagar.»