Estados Unidos se encuentra revolucionado por los diversos casos de violencia racial que acontecieron en el último tiempo, grandes protestas se han realizado a lo largo del país y el deporte no fue ajeno a eso.

Tras el ataque a Jacob Blake, un ciudadano afroamericano que fue baleado por la espalda por la policía de Wisconsin el último domingo, los jugadores de Milwaukee Bucks decidieron no presentarse al partido que debían jugar este miércoles 26 de agosto frente a Orlando Magic por los playoffs de la NBA. Acto seguido, toda la jornada de la liga masculina fue cancelada y la WNBA no se quedó atrás. 

En el comienzo de la jornada las Washington Mystics hicieron visible su reclamo vistiendo camisetas pintadas con las letras del nombre de la víctima y pintaron los siete disparos en su espalda. Prontamente todos los equipos que debían jugar en la jornada se sumaron y decidieron no competir, por lo que la liga femenina también pospuso todos sus encuentros del día. 

Esta no es la primera vez que las jugadoras de la liga más destacada del mundo luchan en pos de la justicia social. La temporada 2020 está muy marcada por este criterio, sin embargo hace ya varios años las jugadoras muestran su compromiso.

El primer hecho que se recuerda es del 9 de julio de 2016, las Minnesota Lynx vistieron camisetas negras con la leyenda “El cambio comienza con nosotros — Justicia y rendición de cuentas”, en la previa de un partido ante Dallas Wings. Y en sus espaldas, se leía «Philando Castle y Alton Sterling«, junto con el escudo de la Policía de Dallas. Este accionar buscaba rendir homenaje a dos víctimas que habían sido asesinadas en los días previos por policías. Además se usó la leyenda “Black Lives Matter”. 

 

El 21 de septiembre del mismo año, las jugadoras de Indiana Fever se arrodillaron y unieron sus brazos durante el himno, siendo esta la primera ocasión en la cual un equipo profesional se expresaba al unísono en un momento controversial para el país y para la liga, ya que tan solo dos meses antes, la WNBA había multado a equipos y jugadoras (incluyendo Indiana) por haber vestido camisetas en apoyo al movimiento “Black Lives Matter” durante los calentamientos. 

La temporada 2018 es otra de las que estuvo fuertemente marcada por la lucha contra el racismo con la baja de Maya Moore, la estrella de las Minnesota Lynx había decidido poner en pausa su carrera para pelear activamente en la causa de Jonathan Irons, un hombre afroamericano que había sido condenado injustamente a 50 años de prisión. Si bien Irons fue liberado en julio de 2020 Moore aún no ha vuelto a las canchas ya que mantiene su compromiso en la pelea por la justicia social.

Pese a los contratiempos que hubo para el inicio de la temporada 2020, se destaca la creación de un Consejo de Justicia Social dirigido por jugadoras de renombre como Layshia Clarendon, Breanna Stewart, A’ja Wilson, entre otras, y aquellas que recién inician en el profesionalismo como Satou Sabally, con el fin de defender y asesorar a sus compañeras, creando espacios de reflexión y educación sobre la desigualdad histórica que ha sufrido la comunidad negra en Estados Unidos.

Otra de las acciones destacadas de la actual temporada es la campaña Say Her Name, ya que lo recaudado con las ventas de las camisetas con el nombre de Breonna Taylor irá destinado a la fundación que lleva su nombre, la cual lucha contra la brutalidad policial hacia las mujeres negras.

Por otro lado, la lucha contra el racismo no es la única que emprende la liga, comprometidas con la igualdad social las jugadoras se sumaron a la lucha de la comunidad LGBTQ+ bajo el lema “Pride”, llegando al punto que desde el 2014 se realiza la campaña “Orgullo de la WNBA”, que convierte a junio en el mes del orgullo en la competencia.

Todo comenzó en 2001 con las jugadoras de Los Angeles Sparks, que fueron las primeras en tener una noche dedicada a celebrar el orgullo LGBTQ+. Seguidas por Phoenix Mercury y Minnesota Lynx, rápidamente las 12 franquicias se hicieron eco de la propuesta.

A pesar del distanciamiento social este año se celebró el «Pride Month» a través de las redes sociales.

El deporte nunca fue ni será ajeno a las causas sociales, por eso todos sus protagonistas seguirán luchando por verdaderos cambios más justos e inclusivos.

 

Informe: Ivana Verbanaz ( @IviVerbanaz ) y Lucía Romero ( @luciaromeroo )