Luis Eduardo Cequeira fue operado con éxito de su mano derecha y se prepara con todo para estar cuanto antes disponible para Argentino en la Liga Nacional que comienza. «Junior» analizó el presente de su equipo, la participación en el Super 20 y habló de su historia dentro del básquet. Profunda charla con uno de los bases con mayor experiencia en la competencia.

¿Cómo resultó la operación de tu mano derecha y cómo te sentís hoy?

Por suerte salió todo bien. Ahora hay que tener paciencia para avanzar con la recuperación según lo que indican los médicos. Tengo que tener 15 días con la mano inmovilizada, luego empezar con kinesiología y lo que es trabajo con pelota. El plazo para volver a jugar es de un mes.

¿Cómo vivís tu presente en Argentino de Junín?

Con mucha alegría y una expectativa nueva. Es un club que históricamente está con los pies sobre la tierra en la Liga, siempre luchando por distintos objetivos. El objetivo para la próxima liga es estar lo más arriba posible y buscar la clasificación a los playoff.

¿Qué les faltó para ganarle a Ferro y avanzar en los playoff del Súper 20?

Habíamos hecho un muy buen segundo juego en Caballito, teníamos 6 puntos arriba faltando 5 minutos para que termine el juego, y nos faltó tener esa lucidez para cerrar el partido. Ellos nos dañaron mucho con el poste bajo y nuestro porcentaje de 3 puntos fue muy bajo en los minutos claves. El equipo tiene la desventaja de no ser tan largo y en el tercer partido, el equipo sintió mi baja. No tuvimos una buena noche y Ferro lo aprovechó.

¿Qué opinas de este nuevo torneo Súper 20?

Es raro, uno está acostumbrado a tantos años de liga y este tipo de torneo no es habitual. Pero es adaptarse a nuevos cambios, como cuando fue zona norte y zona sur. En este torneo se vio la prueba y error de todos los equipos, y veremos cómo nos encontramos en este próximo arranque de liga.

¿Cómo fueron tus inicios en el básquet? ¿Te pesó que tu padre haya sido jugador profesional?

Todo lo contrario, me benefició mucho. Lo pude acompañar bastante, pude estar más tiempo en una cancha y compartir vestuario con ellos. Fue muy importante para darme cuenta lo que es ser un jugador de básquet. A medida que pasaron los años, me fue gustando cada vez más.  A los 14, en una charla de familia, se tomó la decisión de salir de la ciudad para buscar más competencia, a entrenar más y tratar de buscar que el abanico de opciones sea más grande para ser un jugador de básquet.

¿Cómo fue la decisión de dedicarte al Básquet y no al fútbol cuando en tu infancia practicabas los dos deportes?

Entrenaba los dos deportes en la semana y Jugaba los sábados. Fútbol a la mañana y a la siesta al básquet. En la semana entrenar era duro, las temperaturas en resistencia son muy elevadas, y yo siempre fui flaco y me costaba que en vez de dormir siesta me tocaba ir a entrenar. A los 11 años, me decidí jugar al básquet solamente.

 Ya que pasaste por varios equipos importantes, incluyendo el seleccionado, ¿qué jugadores te impresionaron?

Me tocó estar en el mundial 2010 con la Generación Dorada, con esa mentalidad que tenían los jugadores, la forma de entrenar. El que más me impacto fue Luis Scola. Era el primero en llegar, el ultimo en irse, siempre buscando más y más, y siempre enfocado lo que es el torneo, competir y ganar.

¿Qué significa jugar en la selección argentina? ¿Qué opinas de la generación dorada?

Una vez que te pones la camiseta argentina,  es el sueño de todo chico que inicia a jugar, ya sea un amistoso, un sudamericano o un mundial. Hay que agradecerle a la Generación Dorada, llevaron nuestro básquet a lo más alto del nivel mundial. Argentina es vista de otra manera, los jugadores son más respetados en Europa, en la NBA y los torneos FIBA.  Van a estar siempre en la historia del básquet argentino.

¿Cómo fue tu año como jugador libre?

Fue una decisión rarísima, lo hablé con mi familia y con mi representante, y tomé la decisión de comenzar la liga mirándolo de afuera hasta volver a sentir esa chispa y esas ganas de jugar. Tenía varias propuestas, pero no me sentía al 100% metido para bancar una temporada con un equipo, no contaba con las ganas y entusiasmo que requiere. Me fui a mi casa, a Resistencia, a entrenar por mi cuenta. Luego me sume a la pretemporada con Hindú, equipo que hice las inferiores y también conocía al técnico. Pasaron los meses, volvieron esas ganas de jugar y competir. Ahí salió lo de Argentino, que dentro de las opciones que tenía era la mejor.

¿Qué te ves haciendo en el futuro?

Me veo como formador de chicos, entrenador, no director técnico. Me gusta y me apasiona la idea de agarrar a los chicos en esa edad de inferiores para entrenar y perfeccionar su juego.

¿Qué le dirías a los chicos que están comenzando a jugar al básquet?

Que se diviertan, es lo principal. Tienen que estar bien, después pueden llegar a ser jugador de básquet o no, pero hay que dar el 100%, cosa que después no puedas reprocharte nada. Esto no deja de ser un juego, y por más que cuando uno es profesional es otro el tema, lo principal es no perder la alegría y diversión en el básquet, que es hermoso.

Nota: Hernán García, del Círculo de Periodistas Deportivos
Foto: LNB