Atenas 85-91 Centro Español 

En un arranque parejo, el que salió mejor parado fue el Torito. Tuvo mucha rotación, presionó bien arriba con zona atrás y jugó con posesiones rápidas. Así sacó ocho de diferencia en el primer cuarto: Seis puntos al hilo de Piuma y un triple de Burgos para pasar del 15-16 al 17-25.

El Griego encontró gol en las manos de Hernán Etchepare. Pero a nivel colectivo se vio asfixiado por la intensidad neuquina y la falta de variantes. Quedó abajo por 17 en el segundo cuarto (26-43). Centro Español, con las mismas bases del inicio, controló de principio a fin.

La situación cambió con el ingreso de Emiliano Agostino en el complemento. A pesar de estar recuperándose de un golpe en la rodilla, fue clave para que el elenco maragato remonte. Metió cinco tantos seguidos al mismo tiempo que Cutley tomó confianza. Atenas se puso a ocho con un parcial de 7-1 (43-51). Por una serie de libres, logró acortar a seis minutos más tarde (64-70, 66-72).

Lo mejor estuvo en el comienzo del último cuarto. Agostino corrió de contra, Etchepare levantó a la gente con un triple y Cutley robó una pelota importantísima que dejó al dueño de casa a uno (73-74). Enseguida Tantos penetró para dar vuelta la historia con 6m35s por jugar (75-74).

En el vibrante palo a palo final el conjunto de Patagones buscó a Agostino y Cutley como opciones. Mientras que el club de Plottier se apoyó en la experiencia de Sepúlveda y el oficio de Alston. Justamente por estos dos la visita se llevó el partido. Ambos consiguieron el 87-82 a 1m30s que selló el juego. Atenas no pudo y terminó perdiendo por 91-85.

Informe: Prensa Atenas


Ameghino 93-84 Echagüe

Tras cinco encuentros sin victorias el León volvió a rugir. Desde el comienzo del juego se avizoraba un encuentro que prometía mucha intensidad y alto porcentaje de goleo, Ameghino aprovechó los primeros errores de Echagüe y de contra, volcada de Brown y bandeja de Iglesias, logró sacar una leve ventaja poniéndose 12-7 para el llamado a tiempo muerto del DT Barsanti.

El León mostró fiereza y mucha concentración para seguir incrementando paulatinamente el marcador a su favor, metió un parcial 17 a 13, con mucha acción en la zona pintada donde se destacaron los internos Brown y Abeiro finalizando el primer cuarto 29-20 arriba.

El segundo cuarto seguía siendo favorable para el dueño de casa, el norteamericano Brown seguía intratable y formaba sociedad para el pick and roll con Baeza y Aristimuño. Los de Castro manejaban los tiempos del partido y hacían circular bien la pelota para sumar a fuerza de dobles, llegando a la primera gran diferencia de 14 puntos, estando 39 a 25.

Aún con Brown y Abeiro en el banco, el León seguía manteniendo el resultado. Faltando poco menos de cuatro minutos y tras reiterarse en pérdidas Ameghino, el DT local pidió minuto. En la reanudación el equipo entrerriano acortó la brecha en el marcador con buenos aportes de Sandrini y Cornley, y un parcial de 2-13, quedando 43-40 al cierre del primer tiempo.

En el tercer cuarto Ameghino salió decidido a levantar la intensidad para quedarse con el encuentro, mejoró defensivamente y fue contundente al momento de jugar de contra. Abeiro apareció en su mejor versión y no perdonó, sin embargo tres triples consecutivos de Giarraffa y la guapeza de Ruiz Moreno seguían manteniendo en partido a Echagüe, terminando el penúltimo capítulo 70 a 60.

La definición y último cuarto fue todo del León que sabía que no se le podía escapar el encuentro. La sed de victoria y el sacrificio fue la combinación perfecta para que los villamarienses encaren el sprint final con todo. Un doble de Verón, una tapa tremenda del capitán Aristimuño y un triple de Tamburini le dejaron en claro a la visita que lo del rojo iba en serio.

La efectividad fue alta en los últimos minutos llegando al resultado final de Ameghino 93 – Echagüe 84 para que explote de algarabía La Leonera con el triunfo. Ameghino recuperó la sonrisa y ahora deberá preparase para recibir a Mitre de Tucumán el próximo viernes.

Informe: Prensa Ameghino


Villa San Martín 80-70 San Isidro

Los primeros 10 de arranque mostraban a un Villa San Martín un poco mejor, donde Alejo Toledo encontraba facilidades en la defensa rival y era la principal arma en los primeros minutos (7 – 0). Los locales de a poco se asentaban en el juego y estaban muy claros en muchos aspectos. Fueron pasando los minutos y el Tricolor estaba jugando cada vez mejor, Alejo Toledo y Martín Cabrera tenían mucho protagonismo y eran los hombres que lideraban las ofensivas ante un San Isidro que se lo notaba muy dubitativo y solo tenía las mejores opciones en Felipe País (15-9). El primer cuarto fue para Villa San Martín por 18 a 13.

El segundo chico tuvo a un equipo local claramente superior, siguiendo Alejo Toledo y Martín Cabrera como las principales vías de gol, generando mucha tranquilidad y más aún si el score se alargaba (34–19). Por el lado de la visita, la potencia del extranjero Makal Stibbins era lo mejor en el elenco cordobés que estaba teniendo muchas complicaciones. Era un juego que se estaba dando más que favorable para el equipo conducido por Gastón Castro, que demostraba muchos puntos altos y que le permitía cerrar el segundo cuarto con una ventaja de 42 a 28.

Ya en el tercer periodo había otra tendencia, Makal Stibbins volvía a hacerse sentir en la zona pintada y como consecuencia San Isidro mejoraba en gran manera (44–35). Los cordobeses mejoraban mucho en ataque y mejor todavía en defensa, mientras que por el lado de los locales se los veía algo sorprendidos pero nunca perdieron la concentración. Luego del atropello cordobés, Villa San Martín volvía a ser el equipo del 1° tiempo, Martín Cabrera empezaba nuevamente a manejar los hilos del equipo y a calentar la muñeca desde los 6,75, y con esto volver a la tranquilidad (51–37). En el cierre del cuarto Villa San Martín tuvo la suerte de contar con el poderío ofensivo de Paul Larsen y cerrar el cuarto con ventaja de 63 a 49.

El periodo final y decisivo mostraba tal vez lo mejor de San Isidro, donde había muchas apariciones en sus hombres más determinantes pero que si bien acortaban la diferencia, nunca podían imponer su juego. Villa San Martín jamás se desesperaba y siempre tenía algún jugador para volver todo a la normalidad y estar cómodos que nunca. Fue un partido muy bueno para Villa San Martín, quien ganó muy bien y lo más importante es que retomó la confianza luego del traspié ante OTC el pasado martes. El resultado final fue para Villa San Martín sobre San Isidro por 80 a 70.

Informe: Prensa Villa San Martín