Parque Sur 78-86 Atenas

Parque Sur no tuvo un buen arranque de partido. Defendió mal y en ofensiva no encontró su juego. El 12-22 restando un minuto y medio hizo que el entrenador pida minuto. Atenas fue lo contrario. Jugó bien y lo lastimó en el juego interno con King y Cutley. Y Agostino, goleador con 11 tantos en el primer cuarto, estuvo intratable desde afuera.

Giarraffa y Cutley estiraron los problemas sureños en el inicio del segundo parcial. Atenas sacó la máxima: 15 puntos de diferencia. El estadio se puso de pie para despertar al equipo. Aparecieron Nico Giménez y O’Garro para arrancar la remontada y llegaron interesantes minutos de Alderete. Pero hasta ahí. Los méritos fueron griegos. Muy buen equipo Atenas, largo. Una ráfaga de César Lavoratornuovo estiró el tablero al igual que el apellido del 11: 22-40, restando 4.15 del segundo. Demoledor: Atenas jugaba muy bien al básquet. Se fue al descanso largo 32-49. Parque iba a necesitar todo su potencial para cambiar la historia. Y un poco más.

Un triple de Richard, el primero en su cuenta para iniciar el tercero empujado por el Gigante. Alderete, siempre Alderete en los momentos donde la bola quema. El tema era que Atenas metía de todos lados y siguió jugando un enorme partido desde la conducción de Etchepare. Llegaron dos triples de Richard y O’Garro para achicar margen. Pero el base griego clavó un triple para estirar el sufrimiento. Entraban todas sí: otro de Giarraffa desde lejos. Se fue el tercero, el más parejo, con este tablero: 57-71. Alderete y Agostino eran los goleadores de la noche.

Momento Martínez de la noche. Ocho puntos seguidos del jugador sureño para ponerse a 6. Era una definición de playoffs, a sala llena. Así se jugó el último cuarto y no le faltó nada. Maravilloso momento de Cutley bajo el canasto sostuvo a Atenas de la remontada local. Los visitantes llegaron con 8 puntos de diferencia a los dos minutos finales. Y lo cerraron con inteligencia. El local dejó todo en la cancha y estuvo a tiro. Los méritos son de Atenas, que redondeó un partidazo en el Gigante y fue un justo vencedor por 86 a 78. Se vienen dos de visita, a cinco juegos del final.

Informe: Prensa Parque Sur   Foto: Prensa Atenas


Talleres 97-98 San Isidro

Un primer cuarto que arrancó con dos bombas desde el perímetro de Fazzini y Solórzano, sacando un rápido parcial de 6-0 a favor del local. Pero la visita reaccionó y puso la paridad en el juego, llegando a los primeros minutos del encuentro. Si bien el León lo supo llevar, los de San Francisco fueron al frente y empezaron a encontrar en las manos de Pineda, los puntos desde el perímetro. De todas maneras, los primeros 10 fueron para el Aurinegro que se lo quedó 24-19.
 
En el segundo chico, las cosas se invirtieron y fue San Isidro el que dominó el partido. Con un Okoye imparable tanto en ataque como en defensa, Talleres se mostró errático e impreciso en sus pases, lo que le costaría mucho en el tablero, porque la visita aprovechó eso, para ponerse arriba por primera vez en el juego e irse al descanso más tranquilo por 49-45.
En la vuelta del tercer cuarto, y tras dos minutos sin que nadie anote, el León cortó esos minutos erráticos, para tener el envión de llegar a igualar el juego, pero mucho no le iba a durar, porque lo que tiraba, no entraba. Cuando la americana se hace la caprichosa, no quiere entrar y fue allí donde los cordobeses supieron sacar la diferencia. Pero cuando se cerraba el tercer chico, llegaron las manos calientes de García, que con sus triples, le dieron vida al León para la parte final, ya que achicaron la diferencia para irse 58-60 abajo.
 
Ya en los últimos 10 minutos, se desarrolló un juego vibrante. Porque la visita siempre estuvo adelante en el marcador, pero Talleres le supo pisar los talones en varias oportunidades quedando a tan solo un punto de diferencia, y allí se hizo presente el capitán de la visita, Germán Sciutto para dar soluciones desde los libres y más allá de un triple sobre el final del base taficeño, San Isidro consiguió su primer triunfo fuera de casa en esta Liga Argentina. Fue final 97-98 para los de San Francisco.
 
Informe: Prensa Talleres

El partido en el comienzo mostraba a un Villa San Martín un poco mejor, siendo el alero Marco Diez el jugador más claro, aportando su velocidad y goleo necesario para darle iniciativa a su equipo, ante un Libertad que tenía varias complicaciones, sobre todo en defensa (17–5). Las acciones se estaban dando a favor de los locales y lo más destacado era que prácticamente ocupaba únicamente a sus titulares, cerrando el primer cuarto a favor por 27 a 14.

En el segundo acto las cosas fueron cambiando de a poco, la visita se acomodaba en el juego gracias a los buenos aportes de Gregorio Eseverri y Nicolás Copello para empezar a complicar al rival que pese al atropello de la visita, lograba seguir arriba y en este punto Martín Cabrera era responsable (29–20). Siempre había que destacar que en los mejores momentos de Libertad, los locales sabían responder y todo se volvía parejo e intenso. Por suerte para Villa San Martín el score lo ayudaba y se iba al descanso largo con ventaja de 38 a 32.

El inicio del segundo tiempo marcaba la misma tendencia del cuarto anterior, todo era muy parejo e intenso, pero Villa San Martín lograba siempre estar con ventaja y en ese momento el juego interno de Paul Larsen se hacía un arma fundamental para el equipo (54–48). Por el lado de Libertad de Sunchales, Bruno Barovero y Gregorio Eseverri encabezaban todas o casi todas las ofensivas de un juego que iba a definirse en el final, habiendo algo muy importante en los locales ya a esa altura, y era que solamente jugaba con cinco hombres: Marco Diez, Martín Cabrera, Bernardo Ossela, Agustín Carnovale y Paul Larsen. El tercer chico se reflejaba en el score lo parejo que era: 57–57.

Ya en el último cuarto las cosas no cambiaban mucho, no había un equipo mejor que el otro pero sí el suspenso necesario para que el partido fuera para cualquiera. En los locales Bernardo Ossela estaba haciendo un gran partido y era determinante en los últimos minutos, donde el sacrificio de Villa San Martín, con cinco jugadores y con posibilidades de ganar era más que meritorio (69–67).

El final era lo que muchos esperaban, la visita pudo aprovechar el cansancio y máximo esfuerzo del local para ir cerrando muy bien el juego y cosechar un triunfo más que importante ante un Villa San Martín que dio todo en la cancha y sin dudas demostró el por qué se encuentra jugando en la segunda categoría del país. Triunfo para Libertad de Sunchales por 81 a 76.

Informe: Prensa Villa San Martín


Estudiantes 81-65 Rivadavia

Estudiantes se ajustó a lo trabajado durante la semana y resolvió de manera rápida un partido que era difícil jugarlo, porque en la cabeza de todos estaba el partido del lunes ante Deportivo Viedma, rival directo en la carrera hacia el “1”.

En el amanecer del juego, el Bata metió un parcial de 12 a 0 que no fue definitorio, pero sí dio indicios de lo que pasaría en la noche. Aprovechando a un Essengue encendido y con penetraciones de Schoppler, Estudiantes sacó una rápida ventaja que  Rivadavia pudo reducir hasta cinco, pero un triple del Pitu sobre la chicarra hizo que el local cierre el primer parcial 26 a 18.

En el segundo cuarto, lo realizado por Estudiantes fue decisivo. En ataque encontró a Gamazo siempre en la pintura y el juninense, que cerró el parcial con 5-7 de tiros de campo, no perdonó al equipo mendocino, más las apariciones consecutivas, desde los 6.75, de Lugli y Brocal, en dos ocasiones, hicieron que el local saque 25 puntos de ventaja a falta de 34” para el descanso largo.

Cuando volvieron el juego ya no fue tan dinámico y Estudiantes perdió fluidez, pero nunca cedió terreno en el control del partido. Essengue volvió a ser el abanderado de las ofensivas albinegras.

En el último parcial, el juego no varió nada, Estudiantes siguió apostando al juego interno y controló todo intento de Rivadavia. El Bata no se confundió, sabía que debía ganarle a Rivadavia primero y luego pensar en Viedma. Ahora con la victoria en la mano, si se enfocará directamente en el partido ante el equipo rionegrino.

Informe: Prensa Estudiantes