Primer cuarto de goleo muy alto (28-24), con una participación muy repartida en ambos equipos. Gimnasia no logró encontrar la efectividad en los triples (0/5), pero si aprovechó su poderío en la zona pintada para sumar en segundas oportunidades, mientras que los de Matías Huarte aprovecharon un inicio soñado desde el perímetro (5/8) para adelantarse en el marcador. En los segundos 10 minutos el ingreso de Carvalho y la vuelta de Mencía al campo de juego le dieron una bocanada de aire fresco al equipo de Comodoro Rivadavia, que se adelantó en el marcador, pero se encontraron con la dupla Brown/Saglietti, que se encargaron de contrarrestar todo lo positivo que realizaban los de Villagrán en ofensiva.

En el inicio del tercer cuarto, Gimnasia logró romper el maleficio con el aro y comenzó a sumar desde el perímetro (4 triples en el parcial) mientras siguió aprovechando el poderío de Mencía en la zona pintada para escaparse a la máxima de 9 puntos, pero Hispano utilizó la misma medicina (12/22 desde los 6.75) y con tres bombazos se acercó en el marcador, para quedar abajo sólo por cuatro (73 a 69).

En el último cuarto, Marcos Saglietti comenzó a adueñarse del equipo comandando las acciones del celeste, pero fue Agustín Barreiro el encargado de poner a Gimnasia nuevamente al frente en el marcador. El encuentro se convirtió en un partido de ajedrez, donde cada error podía significar la derrota. Finalmente fueron los de Martín Villagrán los que lograron mantener la calma en la tormenta, y se llevaron el triunfo 94 a 91.