Mientras se resuelve su situación con la franquicia de Philadelphia, el australiano Ben Simmons se encuentra pasando los días en Los Angeles, esperando para saber dónde jugará la próxima temporada.

Si bien el panorama parece irreversible y todo parece indicar que nunca más vestirá la camiseta de los 76ers, sus compañeros aún tienen la inocente esperanza de poder convencerlo para que regrese. Sin embargo, el quiebre es tal que ni siquiera quiere recibir a sus compañeros, quienes estaban dispuestos a viajar este fin de semana a LA.

Liderados por Embiid, Harris y Thybulle, que son amigos personales de Simmons, varios integrantes del plantel estaban dispuestos a subirse a un jet rumbo al estado de California, pero recibieron la negativa del otro lado. Si bien todavía hay tiempo para el inicio del training camp de pretemporada, con esto se terminan de cerrar las puertas para un posible regreso del australiano a la, hasta ahora, única institución para la que jugó en la NBA.