Leo Gutiérrez, entrenador de Olímpico de La Banda en La Liga y elegido por Néstor García para ser su asistente en la Selección Argentina en las próximas ventanas FIBA, habló en UCU Radio sobre todos los desafíos para esta temporada con el equipo bandeño, de gran arranque en el Súper 20 de La Liga y también con el equipo nacional en este nuevo rol, después de dirigir a la Selección en el último FIBA Americas U16 y clasificar al equipo al Mundial U17. Además, el campeón olímpico se refirió a su retiro como jugador profesional y esta nueva etapa como entrenador. Reviví la nota completa y las mejores frases:

«Mi cabeza está en Olímpico y cuando llegue el momento nos meteremos de lleno en la Selección. Estoy hablando con Néstor (García) de diferentes aspectos que él necesita. Cuando me llamó, pregunté si era broma y después me emocionó mucho. Que él me tenga en cuenta para trabajar con el en la Selección, me gustó mucho. Ni terminó de decirme si me gustaba la idea, que ya le había dicho que sí. Es un desafío más. Quiero seguir trabajando y creciendo como entrenador para ayudar a nuestra Selección a seguir creciendo y a lograr los objetivos que nos vayamos poniendo. Pasaron muchas cosas en poco tiempo, lo que se vivió con el U16 fue hermoso, los chicos jugaron a un nivel muy bueno. No sorprendieron, tienen ese nivel. Entendieron muy rápido la idea de lo que queríamos con Mariano Marcos». 

«Jugué mucho tiempo en la Selección y en La Liga y cada vez que era convocado a la Selección lo vivía con emoción y sorpresa, eso no iba a cambiar. Hoy estoy en un camino de crecimiento como entrenador. Para mi cada día lo hago mejor. Que un entrenador como Néstor me tenga en cuenta y que confíe en mi como lo hace, te sorprende, halaga y pone bien. Lo mismo que me pasó cuando Andrés Pelussi me dijo que vaya a la U16. Siempre dije que podían contar conmigo«.

«Queremos mantener a la Argentina entre los 5 mejores en el Ranking y mantenernos ahí. Trabajar y buscar chicos jóvenes. La idea de Néstor es tener un trabajo intensivo con las promesas de nuestra liga y con chicos que estén en el exterior. Hay una base importante de jugadores con mucha experiencia y otros jóvenes que tienen por delante muchos años en la Selección. Hay que buscar competencia, para que la Selección siga creciendo. Hay algunos que ya demostraron que pueden estar en la selección mayor, como el caso de Cáffaro y Fernández que habrá que probarlos en las ventanas para que sumen roce». 

Sobre el Súper 20 y el gran arranque de Olímpico: «Al principio Michael Buchanan no me convencía por la altura y el peso. Había jugado dos temporada seguidas en la LEB Oro de España, pero vi que se movía bien en el poste bajo, que se pasaba la pelota y que tenía compromiso ofensivo. Elyjah Clark no es el típico americano que va a tirar 30 tiros, le gusta jugar con el equipo y hace jugar a sus compañeros y defiende bien. Se adaptaron muy rápido al equipo y encontrar la onda del juego. Esto es largo y recién empieza. Hay que ver cómo se adaptan a La Liga«. 

«Todos nos sorprendimos por el nivel del grupo en el Súper 20. Atenas está muy bien como también Riachuelo e Instituto. Quimsa tiene un plantel que es sumamente bueno y fue de menor a mayor. Yo esperaba arrancar bien, pero no se si con un 4-0. A la hora de construir un equipo es importante que se pasen el balón, ser respetuosos buscar tirar el mejor tiro y eso lo tienen y es importante». 

«La idea y la construcción de juego es cada vez más mía. Yo le pido al jugador que se adapte a la idea que yo tengo. Mi carácter fue cambiando, era bastante más permisivo en algunas cosas de juego y ahora no tanto. Los armados de los partidos y un montón de otros aspectos hicieron que vaya cambiando. Con el correr de los juegos y los años, por más de que se tenga experiencia, todos vamos evolucionando y cambiando las formas». 

«Era más fácil comunicar situaciones en la cancha cuando era jugador. Es distinto a lo que es ahora como entrenador. En este rol tenés que comunicar las cosas claramente, uno va notando cosas que al principio no las notabas. El chip de entrenador lo saqué enseguida y me fui adaptando a los jugadores que tuve. Intenté darles herramientas para que puedan hacer las cosas bien«. 

«No quería estirar más mi carrera como jugador, por lesiones y algunos temas físicos. Internamente venía manejando que a los 39 me tenía que retirar. No quería jugar con 40 años. El salto de jugador a entrenador fue más sencillo. Amé jugar al básquet y amo dirigir. Tenés que estar atento y lúcido para tus jugadores y eso me parece apasionante. Las dos cosas son muy apasionantes«.

Fotos: Leandro Gomez / Marcelo Endelli / Marcelo Figueras para La Liga / FIBA