El amanecer del encuentro fue muy parejo, pero con bastantes imprecisiones para los dos planteles, que no lograron imponer su ritmo de juego. Esto favoreció en un primer momento a los visitantes, que lograron adelantarse en el marcador en los minutos iniciales. A partir de ahí comenzó a crecer la tarea de Nicolás Aguirre, que comandó a los locales logrando igualar las acciones en el cierre del primer cuarto, por 21 a 21.

El ingreso de Marco Giordano renovó los aires de Regatas, que encontró su mejor versión y se adueñó de las ofensivas locales para que los dirigidos por Fernando Calvi comiencen a escaparse cada vez más en el marcador. Con una tarea colectiva en ofensiva y una defensa intensa, Regatas se fue al descanso largo al frente 53 a 41.

A la vuelta de los vestuarios, parecía que la lógica iba a mantenerse; una ráfaga anotadora de los locales le permitieron sacar la máxima de 17 (58 a 41). En ese momento el juego se puso bastante tenso entre los protagonista, algo que ya había sucedido en el segundo encuentro disputado en la docta. Quién pareció salir fortalecido de la situación fue Instituto que, con sangre caliente y una reacción a flor de piel, inició el camino de la remontada. De la mano de Copello y Vicens, comenzaron a limar la diferencia hasta ponerse a nueve (76-67) cerca de finalizar el tercer cuarto.

Con muchísimo para definir en los últimos diez minutos, los dirigidos por Lucas Victoriano no querían sacar el pie del acelerador. Con la misma dupla ofensiva comandando las ofensivas, los cordobeses llegaron a dar vuelta el marcador 85-87. Ya con las alarmas encendidas, Regatas encontró en sus perimetrales las manos más confiables para encaminarse a la victoria. Con Giordano, Aguirre y Piñero castigando con triples o penetraciones, Regatas se repuso y logró llevarse la victoria por 97 a 91.

La historia entre estos dos equipos continuará el próximo lunes, nuevamente desde el José Jorge Contte, desde las 21:30.