Leandro Bolmaro habló con Alejandro Gaitán y Gigantes luego del partido del Jazz ante Toronto Raptors, que fue triunfo de Utah 122 a 116 y en la que el cordobés lamentablemente no tuvo minutos, y dejó muchas frases interesantes.

Su presente en Salt Lake City y la NBA

¿Cómo ha sido tu adaptación a Utah? Nueva ciudad, nuevo proyecto, ¿cómo te estás sintiendo?

Es un proceso. Fue un cambio grande y también es mi segundo año en la liga. Sigo adaptándome, entrenando duro para cuando llegue la oportunidad y con mucha paciencia.

Es un momento difícil, pero siempre pienso dónde estoy y todo el esfuerzo que hice para llegar gasta aquí, y eso me motiva más. Y también tengo mucha gente me apoya y eso me motiva aún más.

Tu entrenador, Will Hardy, destacaba antes del partido tu espíritu competitivo: cada vez que tienes una oportunidad la aprovechas, ¿cómo se siente eso de estar en la G-League, pero saber que en cualquier momento te pueden llamar para la NBA?

Es tener paciencia, seguir trabajando, tener consistencia. Yo quiero jugar y que me manden a la G-League me gusta porque juego, agarro confianza, me mantiene paciente. Yo voy a estar preparado para lo que haga falta, para ayudar al equipo. Hay que estar preparado para eso.

En los últimos de mercado los Jazz estaban muy involucrados, han salido jugadores y ha llegado Westbrook. ¿Cómo os ha afectado en el vestuario y ti particularmente saber que podía haber grandes cambios en la plantilla?

Al equipo creo que le ha afectado la salida de algunos jugadores. Éramos un grupo muy unido, muy lindo. Hacíamos muchas cosas juntos, tanto dentro como fuera de la cancha, nos llevábamos bien.

Ahora es otro equipo, otra adaptación, tenemos que incluir a los tres que vienen de los Lakers y no sé que va a pasar con el resto. Fueron días muy intensos, es más, cuando terminaba el deadline estábamos en el avión, fue un poco de nervios y ansia.

Gracias a Dios me quedo en Utah y estoy muy contento. Me gusta mucho la ciudad, el equipo y la franquicia, me tratan muy bien y eso es lo importante.

La época en Barcelona y su aprendizaje en el básquet europeo

Hablemos de tu época en Barcelona, ¿qué aprendiste en tu época en el Barça y con Saras Jasikevicius?

En el Barça, como todo, empecé desde abajo para luego ir hacia arriba. Empecé en el B, en el segundo año sumando minutos en el primer equipo, y luego al tercer año me fue muy bien gracias también a Saras que vino y me dio la oportunidad. Aprendí muchísimo de él.

Aprendí a cómo ser un profesional de verdad, lo importante que son las cosas tanto dentro fuera como dentro la cancha, los detalles, y después eso me ayudó mucho a crecer como persona y como jugador. Y a la hora de venir aquí me ayudó muchísimo porque era una nueva experiencia, un nuevo camino, y me guie por eso, porque era un proceso.

En el Barça fue un proceso en el que empecé desde abajo y cuando vine aquí también empecé desde abajo, así que poco a poco, a tener paciencia, seguir trabajando, esperar la oportunidad y también un poco de suerte.

¿Te esperabas más de la NBA?

Eso tengo que analizarlo a final de temporada. Por ahora estoy preocupado en mejorar cada día, en ser mejor jugador. Ya he vivido las dos experiencias, tanto en Europa como NBA.

Así que a la hora de tomar la decisión voy a saber qué me conviene, que es lo mejor para mí y que es lo mejor para el futuro, porque todavía tengo 22 años.

Y lo que quiero ahora es ser feliz y voy a priorizar eso. Ya sé cómo son los caras de la moneda, así que voy a tomar una decisión con base en eso

Su futuro, la NBA y los argentinos en ella

Terminas contrato en junio y serás agente libre. Si se diera la oportunidad, ¿volverías al Barça?

Es una decisión que también tengo que tomar al final de temporada. Voy a ver lo que es mejor para mí, tengo muchas ganas de jugar, así que voy a priorizar eso y voy a ver qué oportunidad me conviene.

De momento me centro en esta temporada y en lo que pueda aprender.

Eres el único argentino que queda en la NBA, ¿crees que no se les dio las suficientes oportunidades a jugadores como Campazzo o Deck?

Sí, fue un poco injusto, porque son jugadorazos de muy alto nivel, igual que Lapro, que lo demuestran mucho en Europa. Viniendo aquí no tuvieron la oportunidad y no lo pudieron demostrar.

Es una liga difícil, y por ahora soy el único argentino aquí, es muy difícil llegar hasta aquí y tenemos algunos jugadores más que podrían estar aquí, pero es lo que hay.