La fecha más importante del año para el mundo del básquet se acerca y los países siguen trabajando en intentar llevar el mejor equipo disponible. En ese contexto, algunas selecciones ya cuentan con sus elegidos, pero hay algunos que vienen tambaleantes en esta recta final. Este es el caso de Alemania, que brilló en el último Eurobasket, clasificando a la final y sorprendiendo a más de uno. Pero el equipo presentó en los últimos días unos conflictos que terminarán repercutiendo en el plantel.
Dennis Schroeder fue crítico con su compañero Maxi Kleber tras la ausencia de éste en el torneo continental del último año. En el podcast Got Nexxt declaró «Si no te comprometiste, porque ese era en realidad el mensaje para todos nosotros, tampoco estarás el año que viene. Es un honor jugar para la selección. El año pasado hicimos algo increíble. Y ahora, de repente, todo el mundo vuelve a estar en la casilla de salida. Tenemos que asegurarnos de que esto sigua siendo justo para todos.» Posteriormente, publicó un video en su canal de Youtube donde dijo «Por supuesto que lo acepto, porque fue su decisión. Pero para mí fue un poco difícil respetarlo. Si hubiera tenido otra decisión, como su contrato o que quería jugar más, estaría bien por mi parte. Pero, de esa manera, me pareció raro.» Posteriormente se disculpó con el jugador «A Maxi, si me he equivocado en algo, sabes cómo soy, te pido disculpas. No quise ofenderte, sabes cómo es la prensa y, al final, es el seleccionador el que toma la decisión«.
Pero finalmente la última palabra la tuvo el jugador de Dallas Mavericks, que redactó una carta anunciando que no estará en el mundial de Japón, Filipinas e Indonesia.
«Mis objetivos al jugar al baloncesto y representar a Alemania son estar sano al 100%, ayudar al equipo a ganar y ser un buen compañero. La (muy dura) decisión del verano pasado de no jugar se debió a una lesión con que tuve los últimos cuatro meses de la temporada 21-22 en la NBA. Necesitaba recuperarme por completo y descansar. Si hubiera estado sano, me habría sentido feliz y orgulloso de jugar para nuestra selección.
Toda la comunicación por mi parte con todas las personas relevantes se hizo de forma honesta y respetuosa. Disfruté viendo los éxitos del equipo y me sentí orgulloso de lo que lograron. Empecé este verano con la plena intención y motivación de unirme a la selección en el Mundial. Sin embargo, las recientes declaraciones públicas desafortunadas e inapropiadas sobre mí han dejado claro al 100% que no soy bienvenido en la selección. Mi objetivo no es destruir la buena química del equipo del verano pasado. Tampoco quiero convertirme en una fuente de distracción. Por lo tanto, he decidido que lo mejor para todos es que no juegue.
En su lugar, animaré y apoyaré al equipo como un aficionado. No tengo intención de hacer más comentarios públicos sobre este asunto.
Deseo mucho éxito a la selección.
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