Los Celtics se convirtieron en el primer equipo en meterse en la final del Este en la NBA. Los 17 veces campeones de la liga superaron a Cleveland 113 a 98 y le pusieron punto final a la serie después de firmar el 4-1 a su favor. Y la distancia en el marcador lo señala, no fue un partido fácil para los verdes; que tuvieron que batallar más de la cuenta a pesar de las ausencias de los Cavaliers.

Sin Donovan Mitchell, Caris LeVert, Jarrett Allen y Craig Porter Jr. El panorama para los Cleveland Cavaliers era el peor posible. Pero hay que reconocer que los visitantes no tenían ninguna intención de dejar las cosas simples. Con Darius Garland (11 puntos y 9 asistencias) manejando los hilos lograron adelantarse en el marcador, incomodando a los Celtics. La efectividad desde el perímetro fue un factor clave, sumado a algunos rendimientos por encima de la media. Marcus Morris firmó su mejor partido de la temporada con 25 puntos y 3 rebotes en su planilla personal.

En el equipo local, los tres mosqueteros principales dominaron durante la primera mitad en el sector ofensivo, pero era la defensa lo que hacía tambalear el festejo. Derrick White (18 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias), Jayson Tatum (25 puntos, 10 rebotes y 9 asistencias) y Jaylen Brown (11 puntos, 4 rebotes y 7 asistencias) se hicieron cargo en el arranque, pero los flashes terminaron siendo para Al Horford. El Dominicano no había tenido una buena serie desde la efectividad, pero todo cambió esta noche. El interno dio un paso adelante y agrandó su imagen en la serie: terminó con 22 puntos, 15 rebotes (7 ofensivos) y 5 asistencias.

Ahora los Celtics esperarán por el ganador de la serie entre New York Knicks (3) e Indiana Pacers (2). La historia puede terminar el viernes en caso de ganar los de la Gran Manzana. Si esto no sucede, la serie volverá al Madison Square Garden el domingo.

 

Foto: Getty
Nota: Ison Patoco | @isonpatoco