La jornada de NBA terminó con un partido espectacular entre Denver Nuggets y Minnesota Timberwolves en el Ball Arena. El juego tuvo dos historias diferentes; donde cada una fue dominada por los distintos equipos. Y, como dice el dicho, el que rie último, rie mejor; y esa fue la historia para los de Chris Finch. Reaccionando en el segundo tiempo, superando una desventaja de 20 puntos, se metieron en la final de la conferencia oeste al vencer con un ajustado 98 a 90.

La lógica del primer tiempo parecía ir de la mano con silenciar a las estrellas. Pero Nikola Jokic, MVP de la fase regular por tercera vez, se las arregló de todas maneras para liderar a su equipo en un partido que parecía cómoda para los dueños de casa. Del otro lado, las cosas no estaban tan claras. Edwards apenas logró anotar algunos puntos y los Timberwolves sentían que la historia se les escapaba de las manos. La desventaja llegó a 20 en el amanecer del segundo tiempo, desatando el delirio de los locales, que festejaron cada punto como si duera el último. Si queríamos sumar malas noticias, Jamal Murray también parecía tener una noche de gracia; empeorando el panorama.

La reacción de los Wolves

Pero todavía había tiempo para los visitantes, y así lo entendieron sus principales protagonistas. Era momento de arremangarse y salir a comerse la cancha si querían; al menos, complicar a los últimos campeones de la NBA y volver a una definición de conferencia después de tantos años. Edwards, con los caminos cerrados al aro, empezó a repartir el juego, y esa fue la mejor arma de los Timberwolves. Su jerarquia empujó a sus compañeros. Rudy Gobert ocupó todos los espacios en defensa, bajando el goleo de los Nuggets, sobre todo de Jokic. Karl Anthony Towns tuvo un par de apariciones importantes. Desde la banca Naz Reid (11 puntos y 4 rebotes) y Mike Conley (10 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias) confundieron a los de Malone… Cuando se quiso reaccionar ya era demasiado tarde. El torbellino de los Wolves se llevó puesto al último campeón, y una nueva franquicia levantará el Larry O’Brien

La jornada del domingo pasó a la historia, ya que es la primera vez que dos equipos visitantes ganaron el Juego 7 el mismo día. 

 

Nota: Ison Patoco | @isonpatoco