Julián Pagura, flamante entrenador de CAN Oruro en Libobasquet de Bolivia, habló en Latinoamérica Podcast (jueves a las 14hs. por UcU Web Radio) sobre su presente en el básquet de Bolivia, donde está viviendo su primera experiencia fuera de Argentina. Reviví la nota completa:

“Estoy contento por la posibilidad de hacer mi primera experiencia fuera del país. Por un lado, es lindo estar con gente nueva, otra cultura. Por el otro, está el desarraigo de la familia. Hay cosas muy lindas y otras no tanto”.

“Cuando renuncié a Pergamino me salieron varias cosas. Estaba con las capacitaciones, cursos y campus. Pero esta posibilidad de Bolivia salió hace un mes. Cuando llegue a Oruro, me dolía mucho la cabeza. Tome mucho té de coca y comí poco”.

“Ya hice un análisis de lo que necesita el equipo. Compitió bien. La #Libobasquet permite hasta 5 extranjeros y viene creciendo. Es un buen nivel con muchos americanos. Yo les puedo aportar jugar algo más tranquilo a lo que venían haciendo”.

“Vine a tratar de llevar al equipo lo más arriba posible en la #Libobasquet. La comunicación es muy fluida con los dirigentes acá. Ellos ya me dijeron que quieren campeonar con CAN Oruro. Hay que tratar de tener un equipo largo”. 

“Argentina saca una ventaja grande con el tiempo que lleva sus competencias. La Liga Argentina está un paso más arriba que la #Libobasquet. Pero en Bolivia están evolucionando. Les falta el trabajo técnico/táctico y algunos hábitos”.

“Soy un agradecido a Najnudel y a todos los entrenadores que tuve en mi carrera. Estamos curtidos en muchas cuestiones. Hoy valoro mucho más cosas que antes no me daba cuenta. Ir a Ciclista de Junín fue como ir a Harvard, me enseñó mucho”. 

“Los 3 años en Pergamino fueron muy buenos. No quise seguir porque estaba sin energía. Walter Herrmann es la frutilla del postre. Laburar con él es una garantía y soy un privilegiado. Seguimos con varios campus de perfeccionamiento en ADN”.