El experimentado jugador de Quilmes, Alejandro «Colo» Reinick, que hace unos días sufrió una cobarde agresión por parte de un grupo de inadaptados, en una plaza de su barrio en Mar del Plata, contó en UcU Radio todo sobre lo ocurrido el viernes pasado después de almorzar con el plantel cervecero. Reviví la nota completa:

«Estoy intentando volver a la vida normal. Mi forma de procesar esto es seguir con mi vida y esperar si la justicia puede hacer algo. No voy a dejar de hacer nada por un grupo de inadaptados que me hicieron pasar un momento desagradable. Espero no se repita».  

«La agresión fue el viernes de la semana pasada a las 4 de la tarde, después de almorzar con la delegación de Quilmes. Fui a una plaza, que siempre voy, con mis perras y mi mujer y se me acercó esta gente. Por lo general se me acerca gente con buena onda y por ahí me hacen una cargada y lo tomo bien porque es la manera que los hinchas de Peñarol tienen para recordar mi paso por el club. En un momento comenzaron a darme patadas y golpes, me tiraron al piso. Agradezco que estaba con mi señora, que se dio cuenta y llamó al 911, porque si no la situación podría haber sido peor. Fueron 3 hombres y un cuarto, que se fue, y una mujer que cuando estaba en el piso me empezó a patear y mi mujer les dijo que había llamado a la policía. Tenemos fotos y vídeos, sabemos quienes son y veremos qué se puede hacer. Es gente desconocida para mi, jamás los vi en la hinchada de Peñarol. Hace 7 años vamos a esa plaza y son 3, 4, 5 veces por días las que vamos«. 

«Pensé que era broma porque me decían que «los de Quilmes no podían pisar esa plaza«. La policía los detuvo y ellos le dijeron que yo estaba con el pantalón de Quilmes. Nosotros por lo general estamos vestidos porque no tenemos donde cambiarnos, igual no justifica lo que hicieron. Para mí son violentos y estaban buscando una excusa para generar violencia. Es un grupo violento y pienso que es un hecho aislado y no sé qué buscaba. No sé si sabían quien era yo, y se los pregunté y en ese momento les dije que había jugado 4 años en Peñarol. Por eso digo, no sé que tan hinchas son si no recuerdan mi paso por el club, donde fui parte del equipo tricampeón«. 

«Le podría haber pasado a cualquier juvenil o pibe del club que pasaba por la plaza porque tenía la remera de Quilmes. Hoy soy un agradecido de que solo pasé un mal momento y no me trajo secuelas en lo deportivo».

«Agradezco a todos los que se preocuparon por mí. Por ejemplo Facu Campazzo que desde Estados Unidos se solidarizó. La noticia se vio por redes sociales muy rápido, llegó a mi familia en Santa Fe y estaban todos muy preocupados. La situación tomó notoriedad porque soy una persona conocida». 

«Posterior a lo que pasó, no tenía la cabeza ni yo ni nadie en el juego y eso se notó en el partido que jugó Quilmes después. Esperemos se tomen medidas a nivel justicia, nada de venganza en mano propia porque no tiene sentido. Solamente a la violencia recurre, quien no tiene otras armas«.

 

Foto: Quilmes