En una noche de mucho calor, el equipo de Hernán Laginestra se hizo fuerte en casa. En un primer momento, aprovechó la talla en la zona pintada con Peterson y Diez, mientras que el rival apostó por un goleo y un juego mucho más repartido; rápidamente el local se puso en ventaja y se adelantó a nueve (16 a 7); pero el Tatengue, que volvió a sufrir la baja de Everett aumentó la intensidad en la primera línea y comenzó a ponerse en partido nuevamente; pero a fuerza de bombazos, volvieron a escaparse a once (23 a 12). Con los triples de Guerra, Adams y Diez Comunicaciones volvieron a estirar la ventaja a 18 puntos (41-23), y se fueron al descanso largo con una buena diferencia a su favor.

A la vuelta de los vestuarios, la visita logró un parcial de 7-0 a su favor, obligando al cuerpo técnico a pedir tiempo muerto. Reto mediante, el aurinegro mejoró su tarea en la cancha, pero sin terminar de quebrar el juego a su favor. Una ráfaga de Cylla puso al Tatengue en ritmo; pero no logró solucionar los inconvenientes defensivos; los de Laginestra encontraron en el reloj a su mejor aliado. Estirando las ofensivas y aprovechando una buena efectividad y un gran pasaje de Alejandro Diez, logró terminar de inclinar la historia a su favor y cantar una necesaria victoria para intentar salir de la parte baja de la tabla.