Segunda consagración para el equipo de Brasil en el torneo máximo de FIBA. En esta oportunidad, los campeones de América y Europa se encontraron en la final para definir qué equipo se quedaría con el título de Campeón Intercontinental. Flamengo dominó desde el salto inicial, sin darle ninguna posibilidad a su rival, que no está pasando su mejor presente (se encuentra en el último lugar de la Liga Endesa con un récord de 4-14). Con el 75 a 62, el Flá gritó campeón por segunda vez en su historia, después del título del 2014.
Tal como ocurrió en esa oportunidad con Walter Herrmann, un argentino tuvo un papel fundamental en la definición del brasileño. Franco Balbi, máximo goleador en la semifinal, tuvo nuevamente una importante colaboración con: 10 puntos (2/4 en tiros de tres, 1/1 en dobles y 2/2 desde la línea de libres), además de 1 rebote y 1 asistencia en 14 minutos en cancha.
Lucas Martínez fue nombrado como MVP de la definición; con un promedio de 14.5 puntos, 4.0 rebotes y 4.0 asistencias en la copa Intercontinental.
