Había sido uno de los anuncios en la pretemporada de la Liga Argentina. El histórico jugador oriundo de La Plata dejaría el básquet profesional una vez concluída la participación de su equipo en la segunda categoría. Y ese día, esos que uno realmente nunca quieren que llegue, hizo su aparición en la noche del jueves. Gimnasia no logró vencer a Atlético Pilar en condición de visitante y, con ello, una verdadera estrella de nuestro básquet como Nico Gianella dijo adiós.

Hay que remontarse mucho tiempo atrás para recordar el básquet sin Nico. Con tan solo 16 años saltó a la cancha en lo que aún era la Liga B; la tercera categoría que hoy conocemos como Liga Federal. La camiseta, la misma con la que se despidió, la de su amado Gimnasia. Con esa misma logró el ascenso al Torneo Nacional de Acenso y, su sueño lo impulsaron cada vez más allá. Fue así como llegó a debutar en la máxima categoría y, como si eso fuera poco, levantar un título con Estudiantes de Olavarría en la temporada 99/00.

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La llegada al Viejo Continente:

Europa lo recibió con los brazos abiertos después de lo que fue su paso por Gimnasia en la Liga Nacional. Viola Reggio Calabria, León Caja España (Leb Oro), Rida Scafati​, Lleida y CB Plasencia fueron algunos de los lugares que lo vieron brillar a lo largo de los años, pero el básquet le tenía preparado algo muy especial. El escenario fue Granada. Ahí se quedó durante seis años y se convirtió en uno de los jugadores más queridos en la historia del club.

Con una carrera cada vez más destacada, alternando en Europa y nuestro país, Nicolás fue uno de los perimetrales más destacados. Llegó hasta la Selección Argentina, debutando oficialmente en el Sudamericano de Caracas en el 2006, donde la celeste y blanca terminó en el tercer puesto. La ilusión de conformar el plantel para los Juegos Olímpicos de Beijing lo acompaño hasta el último momento, pero terminó quedando fuera de la convocatoria cerca del evento, algo que quedaría grabado en su carrera.

La vuelta a Argentina:

De vuelta en argentina visitó los colores de distintos equipos, pero sin importar a donde lo llevaba el deporte, ni la camiseta que vestía, el respeto del público y los pares era algo recurrente. De Quimsa a Boca, para terminar en Peñarol, compartiendo momentos con jugadores de la talla de Gabriel Deck, Carlos Delfino, fue un ídolo más en cada paso de su carrera.

La historia parecía tener un final después de que el milraytas salvara la categoría en la temporada 2019. El, en ese entonces, Pibe de 40 había sufrido algunas lesiones que lo marginaron de varios partidos, pero a pesar de eso fue un protagonista en la temporada, brillando en los clásicos ante Quilmes y dejando su lugar a los bases del futuro. Ese año promedió 9.6 puntos, 1.8 rebotes y 2.6 asistencias, y dejó una imágen donde parecía que tranquilamente podría seguir en esto por un par de años más.

Nuevamente en donde todo inició:

Y quien dice un par, dice varios. Todo terminó en el mismo lugar donde inició. En septiembre de ese mismo 2019 la noticia explotaba en redes. El ídolo de Gimnasia estaba de nuevo. A cada temporada, su talento se demostró en cada partido. Terminó siendo la máxima figura del equipo en los últimos años, liderando al lobo en el sueño de volver a lo más alto.

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Como un dato anecdótico, fue el quinto máximo anotador de la temporada 21/22 con 18.3, un número que prácticamente no cambió para el 2023; con 17.1 unidades por duelo de promedio. El duelo ante Atlético Pilar le puso el cierre a una carrera llena de logros y anécdotas. Finalemente, el pibe de Gimnasia; a sus 45 años, colgó las zapatillas y, con los brazos en alto, le dijo adiós al profesionalismo.

Algo pasa muy seguido cuando un jugador de extensa carrera dice adiós. Existe una generación que no conoce el básquet argentino sin ciertos referentes dentro de la cancha. Nicolás es uno de estos. Desde 1996 hasta el 2023 estuvo ligado al deporte y, para muchos, será extraño no verlo nuevamente en las temporadas que vendrán. Desde un teclado, o un pupitre en una cancha… Gracias por tanto, Nico.

Foto: Prensa Gimnasia de La Plata.