Mikal Bridges, alero de Brooklyn Nets, alcanzó una marca impresionante. Parece mentira, pero es absolutamente real. Es que el jugador no se perdió ni un solo partido desde que llegó a la NBA (en 2018). El nacido en Pensilvania acumuló, con el partido de ayer ante Los Ángeles Clippers, el descomunal número de 434 partidos consecutivos saliendo al parquét.

Es real: no se perdió ni un solo partido desde su llegada a la liga. Una marca que parece inalcanzable pero que, sin embargo, tiene una figura aún más arriba en la lista de los récords.

Es que AC Green, ex jugador de Los Ángeles Lakers en la década del 80, jugó 1192 partidos seguidos. Parece inalcanzable para «Iron Man Bridges», pero a este paso ¿quién lo frena? Mikal Bridges es conocido con ese apodo, debido a su increíble forma física que le permitió no perderse ni un solo partido desde su llegada a la NBA. El récord absoluto parece difícil, pero, mientras tanto, Bridges sigue alimentando su figura.

En lo que ha transcurrido de la temporada 23/24, los Brooklyn Nets han disputado 42 partidos de fase regular, con un récord de 17 triunfos y 25 derrotas que, por ahora, los deja fuera de los puestos de Play In. Además de su récord ya mencionado, el alero también es uno de los líderes ofensivos del equipo, promediando más de 21 puntos por encuentro, además de 5.2 rebotes, 3.7 asistencias y casi un robo. En caso de completar la fase regular de 82 partidos sin ausencias, su asistencia perfecta se estirará, alejándose de sus perseguidores más cercanos: Kevon Looney y Harrison Barnes.

Artículo: Matías Lulinski