El interno de los Philadephia 76ers pasó de una noche historia a un presente para el olvido en la temporada de la NBA. Después de la épica actuación contra los San Antonio Spurs donde se despachó con 70 puntos el camerunés fue baja en varios partidos de la franquicia por distintas molesitas en su físico. Todo fue hasta el juego contra los Golden State Warriors donde, en medio de una jugada, Jonathan Kuminga le cayó sobre la rodilla izquierda del jugador. Con gestos de dolor Embiid salió de la cancha, y no ha podido ver acción desde entonces.
La primera noticia que alarmó a todos fue la posibilidad de bajarse de la lucha por el MVP de la fase regular. Luego de ganarlo en la 22/23, Embiid buscaba ser consagrado en temporadas conecutivas de la NBA. Lamentablamente, el mínimo establecido por la competencia para participar de la lucha por el premio quedaba al límite de las ausencias del jugador, que seguramente se bajará de la terna. Ahora los problemas surgen para su equipo por la lesión sufrida en la rodilla. El camerunés será operado de los meniscos y, por el momento, será baja indefinida en la franquicia. Se estipula que podría volver en el cierre de la fase regular.
La ausencia de Joel Embiid será un dolor de cabeza para los Sixers. Con la ausencia de su gran figura han caído hasta la quinta colocación de la tabla de posiciones de la Conferencia Este. El balance de 30-18 los coloca por debajo de los Boston Celtics (38-12), Cleveland Cavaliers (31-16), Milwaukee Bucks (33-17) y New York Knicks (32-18).
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