Después de un primer juego con triunfo para Portland por 123 a 109 en el Ball Arena, hoy se disputará el segundo punto también con Denver como local. El pasado sábado, la actuación de Damian Lillard fue determinante para la victoria de los Blazers y será clave que los Nuggets mejoren la defensa sobre él para elevar las chances de ganar.

Lillard es una estrella de la NBA y su poder ofensivo lo hace muy difícil de controlar. En esa tarea está comprometido Facundo Campazzo que demostró en la temporada ser el mejor defensor perimetral que tiene el conjunto de Malone. Como siempre, poder contener a una figura de este nivel no depende de un trabajo individual, sino de una tarea colectiva con atrapes y rotaciones. 

En el juego uno, el crack de Portland cerró una planilla superlativa con 34 puntos (5-12 en triples; 5 de 13 en dobles y 9 de 9 en libres) y 13 asistencias. Desniveló constantemente jugando pick and roll y teniendo mucho la pelota en sus manos.

Repasamos la gran actuación del base:

Será difícil que Lillard no sume y genere, pero Denver deberá incomodarlo para que no se sienta tan a gusto. Campazzo realiza un esfuerzo grande en el uno vs. uno, le pone intensidad a la defensa ganando y perdiendo en el duelo personal. Sin embargo, mucho de lo que genera el tirador de los Blazers llega tras la gran cantidad de cortinas a la bola que recibe.

Claramente la idea de Portland es sacar a defender bien afuera a Nikola Jokic que, ofensivamente es top, pero atrás tiene movimientos lentos al salir lejos. Lillard se complementa con el interno Nurkic (2.11 mts.) que ocupa mucho espacio, es muy grande y pone muy buenas pantallas. Eso produce que Jokic sea el defensor primario en el pick and roll y su tendencia es esperar atrás, protege más la penetración que el tiro del perimetral, y en eso, Lillard logró sacar ventaja. Tiró varios lanzamientos cómodos, sin el grado de dificultad que hay que producirle.

Campazzo (por momentos Rivers) se mueve previo para pasar bien cerca haciendo seguidor (yendo por arriba de la cortina) en el pick and roll, pero necesita recibir el atrape o la ayuda bien alta del defensor del grande, que generalmente es Jokic. La tarea es difícil pero Denver no puede permitir que Lillard tome tiros con tanta libertad y juegue tranquilo esa situación. Necesita bajarle el dominio ofensivo porque a partir de él también juega el resto.

El porcentaje en triples de los Blazers fue muy alto (19 de 40) y muchos de esos lanzamientos se generan tras el desnivel que produce Lillard. Las rotaciones de los Nuggets deberá estar mucho más activas y rápidas, para llegar a incomodar esos tiros, y apostar porque baje esa efectividad. 

Facundo Campazzo tiene un reto de mucha exigencia en la contención del crack pero necesita mayor compromiso colectivo. Veremos esta noche (23.00 hs. de Argentina) qué modificaciones ideó Malone para que el rumbo de la serie cambie.

Nota: Julián Olmedo
Tw: @juliolme