Diego Romero, que alcanzó los 500 partidos con Gimnasia de Comodoro, y superó a Obras Basket, habló en UCU Radio sobre su presente y lo que se viene para el equipo patagónico. Además, habló sobre sus inicios en el básquet. Reviví la nota completa:

«Todavía estoy emocionado con todo lo que pasó en el partido. Todos volvimos del receso de navidad con muchas ganas. Muchos altibajos y pudimos regresar de a poco al equipo que somos hoy».

«Vine de muy chico a vivir al Sur para estudiar nunca tuve en mi cabeza jugar al básquet. Hoy el cariño que me hace sentir la gente es el que trato de devolver un poco. Pongo primero al club que lo individua».

«Para llegar lejos tenemos la materia prima, la química y el grupo humano para hacerlo. La Liga tiene muchas variantes, pueden pasar muchas cosas. Tanto de local como de visitantes somos peligrosos, pero es difícil tener el equipo completo y a todos les pasa lo mismo».

«Si seguimos por esta linea y tratamos de mantenernos sanos, vamos a ser muy peligrosos en playoffs. El apoyo hacia el equipo es constante. Eso es positivo para el equipo, jugar en nuestra casa con la gente. Peñarol en el partido ante ambos fue superior. El Socio Fundadores se pone lindo en playoffs».

«Tenemos un cuerpo técnico que está en cada detalle y cada vez que entrenamos se sabe todo sobre el rival. Contra Ferro, que tiene un juego dinámico, el equipo rindió muy bien y nos llevamos un partido durísimo donde muy pocos ganan».

«No me arrepiento de ninguna decisión que tomé, tomé muchas más con el corazón que con la cabeza. Esa noche del campeonato con Gimnasia, tenía planeado un campus en Europa, me lo perdí y no fui nunca más. Me llena de satisfacción la decisión. Arranqué como un hincha fanático viendo a Gimnasia por la tele. El club le abrió las puertas, nunca estuve en un plan de niños para jugar al básquet».

Foto: Mota Reales