Sigfredo Tito Casero Ortíz que debutó en las segundas Ventanas FIBA de los Clasificatorios del Mundial con la Selección de Cuba (vs México y Puerto Rico), después de representar los colores de Bélgica, habló en Latinoamérica Podcast (jueves a las 14hs. por UcU Web Radio), con Santiago Ortega, para contar todo sobre su presente. El escolta anotó 10 puntos, 4 rebotes y 1 asistencia ante México y 8 puntos y 2 rebotes en la derrota con Puerto Rico.



«Estoy viviendo un momento muy especial en mi vida y en mi carrera. Las expectativas son muy grandes por este grupo, que mezcla experiencia y juventud. Hay que concentrarse en ganar, no jugar bien. Fue duro verlo de afuera en noviembre».

“Me fui con 13 años a Bélgica, donde me formé. Estuve jugando en todas las categorías, incluso una eliminatoria en Islandia. Después hice los trámites para representar a Cuba. Al principio, Bélgica no me quería liberar por ser su proyecto”.

Cuando falleció mi abuelo, me incline a jugar por mi país. Los cubanos somos sobrevivientes. Pero Bélgica me dio muchas oportunidades. Les debo muchas cosas pero me faltaba esto. Se vive muy diferente a Cuba. Tenía una deuda conmigo«.

“Quería ayudar a mi gente. En esta ventana, van a haber muchas sorpresas. El mundo del baloncesto FIBA ya le da más respeto a la selección Cuba. Tener el apoyo en el Coliseo de la Ciudad es importante como dar lo mejor de mi».

“En un momento, Bélgica paró la liga por la pandemia y como estaba en mi casa haciendo nada, llegó la oportunidad del Club Baloncesto Morón de Sevilla en la LEB Plata. Me ayudó mucho jugar en ese nivel. Quiero mejorar en todo, todos los días”.

“Yo empecé a jugar baloncesto por mi padre. Siempre quise ser como él. Bélgica me enseñó a ser paciente pero ya no se trata de la edad sino de la evolución. Hay que pensar a largo plazo. Tengo mucha fe en esta generación cubana”.

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