Pasó un nuevo domingo en Triángulo&Dos, en esta oportunidad con Luis Scola como invitado. El capitán de la Selección Argentina se sumó a la charla y al debate de todos los programas, y habló de su visión de la Liga Nacional, la Confederación Argentina y el formato del sistema de deportes a nivel general en nuestro país.

«El General», como lo apodaron en el Varese, también se refirió a la forma de competencias en las diferentes ligas del mundo, así como también a lo que debería apuntar nuestro país, que considera que debe generar mayor cantidad de talento.

Una charla que dejó un sinfín de títulos y que dejará mucha tela para cortar.
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Son cosas mucho más importantes, en algún momento no jugar me generaba ansiedad, en este momento me aumentaba, pero hay otras cosas que preocupan mucho más que el básquet, hay otros temas de conversación, hay cosas importantes. He tenido otras épocas importantes sin jugar, como el lockout, pero esto es distinto a todos y para todos.

Fueron momentos difíciles, pero en la línea de lo que va viviendo todo el mundo, evidentemente donde hay más muertes es más duro. Si se muere un allegado a uno o se enferma alguien, es peor que si eso no pasa, creo que está golpeando muy parejo en todos lados, hay una sensación de que está pasando de un lado a otro. Cuando esto recién empezó escuchábamos comentarios de gente en haciendo chistes, y no entendía por qué, porque en un par de semanas podían vivir lo mismo. Casi dos semanas después estaban viviendo algo complicado y decían «¿cómo nos burlamos de esto?». Un amigo me ofreció enviarme protección, y le dije que no, que no era importante, y después estaba desesperado por conseguirlas. Pasó lo mismo en Francia, en España, y ahora está pasando lo mismo en Latinoamérica, con algunos matices, están viviendo una versión del problema. Uno va viendo el futuro, uno que sale y otro que va entrando.

Y veo la nueva normalidad como se le llama, bastante normal, inicialmente era diferente, pero ahora lo veo normal. Hay cosas que dentro de esto que no son sostenibles en el tiempo. Podemos estar un tiempo, pero en algún momento un avión o un restaurante el lugar se tiene que llenar. ¿Cuánto tiempo se puede jugar un torneo sin público? Cómo se va a llevar adelante un torneo importante si no se abren las fronteras, son cosas en el mundo que nosotros conocemos que es imposibles de realizar. ¿Cómo se desata este nudo?. Hasta hoy no podemos entrenar 5 contra 5, y faltan un par de semanas para la pretemporadas. Hay cosas más prioritarias, y las cosas se van a ir solucionando por el orden de prioridades y esto será una prioridad baja. 

Todo es mucho más fácil cuando estás solo. Si te agarra la pandemia en el momento difícil, te subís a un avión o agarrás un auto. Cuando tenés una familia de 6 es mucho más complicado. En este caso no me dio miedo, los chicos no eran el problema, si ha habido casos de contagios, pero no era realmente los casos más riesgosos. No estaba preocupado de que mi hijo fuera a contagiarse y morir, estaba preocupado por la decisión correcta que tenía que tomar. Muchos jugadores decidieron irse de Europa. Teníamos la duda si volver a la Argentina. Decidimos quedarnos en Milano porque estábamos un poco adelantado y estábamos un poco más cerca del final que, por ejemplo, Buenos Aires. Pasó el tiempo y realmente nos preguntamos si habíamos elegido el lugar indicado. No dejamos de tomar esa decisión sin saber que iba a pasar, tratando de adivinar lo que podía ser mejor.

No nos podemos quejar. No nos faltaba nada, el club nos cuidó muchísimo. Estábamos en una casa donde estabamos muy bien, estábamos cómodos. Hay gente que la pasó mucho peor. Si hubiéramos estado en un departamento, como nos tocó en Shanghai, hubiera sido peor, fue duro, como lo fue para todos.

No me gustó haber tenido que pasar por eso de decir no jugar, terminar el año, no le gustó a nadie, pero no jugar, bueno, de última, no pasa nada, es una cosa, no es tan importante, pero tantas personas alrededor de las ligas y tantos planes de vida interrumpidos, en algunos casos arruinados para siempre. Para mi podría haber sido el final de mi carrera, por suerte no lo fue. El final cinematográfico no me cambia nada, eso siempre lo digo, y lo pienso. Así y todo, no era algo que me gustara que me termine retirando una pandemia, no lo pensaba, es incómodo. Muy incómoda fue la incertidumbre de tener que volver a jugar en una situación que no era la adecuada. El básquet es un grupo de gente, o cualquier deporte, es un grupo de gente que pueden hacer cosas, no en el sentido agrandado, que el resto de las personas no pueden hacer y es nuestro activo, es lo que tenemos. Si nos ponés a jugar en las condiciones en las que estamos, sin la oportunidad de entrenar como corresponde, de alimentarte, nos sacás lo más valioso que tenemos, la posibilidad de ir a una cancha para hacer una actuación a la altura que corresponde. Si no podemos jugar bien al básquet, si no podemos desplegar físicamente lo que somos, no tenemos nada. No nos hagas hacerlo de una mala manera, para que se lastimen, para que no haya público, no fue una buena sensación. No sé si responde la pregunta. Eso fue lo que me pasó.

Estoy relacionado con la gente de la NBA, y no vi lugar en el mundo donde se respete tanto a los jugadores. Fueron el ejemplo máximo, fue la primera liga que se canceló, con gente en las tribunas, con los jugadores entrados en calor, no les importó nada, mandaron a todos a su casa, la NBA en ese sentido es espectacular. Es para que ligas de todo el mundo vayan y aprendan a manejar este tipo de cosas. Realmente es un placer verlos actuar, incluso con la presion de jugar. La NBA en el tema racial es tremendamente activa, por supuesto que no tiene otra opción, pero no siento que lo hagan por eso, sino porque son una liga activa. Estamos hablando de una mega estructura, que el 100% esté feliz con una situación como la que estamos viviendo, es imposible. Acá cada uno de los jugadores puede decidir si quiere o no jugar, claramente no cobrás, pero es una opción que no teníamos en Euroliga, o que ciertos jugadores no tenían en la Champions, por ejemplo. Vos el año que viene tenés tu contrato. Si vos crees que el nivel de sanidad no es el apropiado, podés tomar la decisión de no estar. Si volvía la Euroliga, vos no tenías esa posibilidad. Ellos están tratando de hacer algo que solo ellos pueden hacer, pero es muy difícil. Hay otras preguntas que hay que hacer, ¿Qué va a pasar cuando inicie nuevamente los torneos en Europa? Rusia está en plena pandemia, España tuvo un rebrote, Turquía también está complicada.  

Nunca hubo un punto fina, muy posiblemente me hubiera retirado si perdíamos contra Nigeria y no clasificabamos a los Juegos Olímpicos. No había un plan. A pesar de que hubiera sido así. Yo planeo lo que voy a hacer. Hace 15 años estaba seguro de que iba a jugar el año que viene en algun lugar. A los 37 una de las opciones que tenés es la de no volver a jugar, pero no lo encaro así, porque no suma. El último no debería tener una connotación negativa. No hace diferente a los demás y quizás uno hace otro tipo de preparación mental, quizás lo toma de otra manera, y eso no está bueno. Uno tiene que tomar la temporada como se tomó todos los demás años. Intento tomar el año de Olimpia como uno normal. El año que viene intento tener el mismo approach, vamos a jugar al básquet. Si me preguntás es una obviedad que iba a considerar el retiro, tengo 40 años. Hay que poner el título si te digo que tengo 10 años más de carrera. Sorpresa es que esté jugando, no que me vaya a retirar.

Una de las cosas que le dije al club es que si no va, no va. Si ves que no me puedo mover, o a mi no me gusta, no va. La duración de ese proyecto es cada vez más corta. No puedo tener un proyecto a cinco años porque no tendría lógica, y me considero una persona lógica. No me tomo como que el último partido me muero, eso no suma, creo que me quita energía, y que me quita cosas positivas. Eso se los transmití. Me dijeron que vamos por dos años, hicimos un acuerdo 1+1 y eso me gustó, entendieron lo que estaba planteando. Ellos me dijeron que juegue así. Eso fue lo que me gustó del contrato.

El proyecto con Varese es el mismo, no hay un cambio radical. Quería quedarme a vivir en el mismo lugar, no quería mudarme. Antes de hablar con Varese, descarto de un tirón a toda la Euroliga, en la intimidad descarto mi mudanza, eso limitaba mi posibilidad a tres equipos, ellos no lo sabían. El proyecto del club es parecido a lo que fue en los últimos años. Estar en el grupo entre el 6 y el 12 que pelean por los últimos lugares de Copa y Playoffs.

Jugar los Juegos Olímpicos fue una decisión dura de tomar, pero yo los quiero jugar. No fue pura y exclusivamente la razón de la decisión, yo tengo que jugar un año entero, no puedo hacer algo pensando solo en eso y sería faltarle el respeto al Varese. Yo tenía que pensar si estaba en condiciones de encarar este proyecto de la forma que a mi me gusta. Para mi hay dos formas de llega, 100 o 0. Si vos no pensás que vas a llegar al 100% no tenés que ir. Eso va más allá de la selección, eso será en junio y agosto del año que viene. Esto arranca en este julio y termina el año que viene. Yo tenía que tomar la decisión personal de si quería y podía hacerlo. Yo no tengo ninguna certeza de que se vayan a jugar los Juegos Olímpicos, yo no creo que haya un 60% de chances hoy de que se hagan. Sin saber, sin tener información, siento que siendo muy optimista hablamos de un 50% y 50%. Yo no puedo atar una decisión de vida de un año entero a algo que está tan abierto. Pesó en una parte, pero no en toda la decisión.

Para conseguir un pico de rendimiento uno tiene que subirse a las olas, para ir aumentando la línea del rendimiento. Ahora vamos un poco para abajo para después subir e ir para arriba. El 100% es insostenible en el tiempo, uno tiene que manejar las olas para que llegue el mayor pico del alto rendimiento en el momento adecuado. Por una simple regla, estoy bastante peor. Esta situación tiene ventajas pensando en el Juego Olímpico. Euroliga te demanda muchos partidos, muchos viajes, y poco entrenamiento. Todo lo que tuve previo a China no los iba a tener. Un montón de entrenamientos no los iba a tener, y si iba a tener partidos, que te demandan muchísimo. La situación ahora es mejor ahora por eso, pero es peor porque tenemos un año más.

Nuestro sistema de deportes es obsoleto, antiguo, algo que el resto del mundo eliminó. El deporte nace como un divertimento, se convierte en una competencia hasta llegar al hoy. Hoy es algo enorme, y nosotros lo seguimos manejando de la misma manera que cuando era pequeña. Hoy necesitamos gente capacitada y específica en cada área, nosotros seguimos hablando de estatutos, de dirigencias, seguimos hablando de gente que porque estuvo en un club tiene derechos, cosas que no ves en ninguna parte del mundo que quieras copiar. En las partes donde funciona muy bien los ves en un planteo distinto, hay un lugar específico, muy pequeño y una rama profesional por debajo. El motor es un área profesionalizada que no tiene nada que ver con lo que pasa en Argentina. Pasa desde el fútbol, a todos los deportes hacia abajo, con el agravante en cada uno de los casos de que al ser más chico que hay menos dinero, menor repercusión, menos interés en esos puestos, por ende hay más facilidad de hacer cosas. Y eso pasa porque el sistema que tenemos les permite que pase. Les permite que gente sin capacidad para estar en esos lugares se perpetúan y se vuelven a votar a ellos mismos y es imposible de entrar, por eso pueden hacer lo que quieran. Ya no hablamos de malas gestiones, sino de gestiones fraudulentas de personas que tienen malicia y que quieren sacar un beneficio de un lugar donde no hay lugar para eso. No todos los deportes, no todos los dirigentes, pero pasa.

León fue un adelantado a su época, y su problema posiblemente lo encuentres hoy con quien treinta años después quiera meter un proyecto innovador. León fue lo que fue porque era un adelantado a su época, pero muchas gente se agarran de sus frases y no son adaptables. Lo que dijo estaba bien para ese momento. El que lo reemplazó debería haber sido más innovador, y así sucesivamente. No quiero que se entienda en contra de León, estoy a favor de él. La gente se pregunta qué hubiera pasado si León no hubiera existido. No estaríamos jugando zonales. Alguien hubiera creado la liga más tarde, de otra manera, pero no podemos pensar que no habría una liga nacional. El mundo va evolucionando, León fue el primero que lo hizo, él trajo cosas que había visto en otras partes del mundo. Hoy en otras partes del mundo hacen otras cosas. Siempre hay que estar con lo nuevo. Lo que decís hoy mañana puede estar mal, es un altamente mundo dinámico, lo que decís hoy mañana puede estar mal. Uno tiene que estar cambiando constantemente ese proyecto. No te podés quedar con lo que pasó en el 85, en el 90. Dentro de 10 años tiene que haber alguien con ideas innovadoras y habrá que cambiar todo de nuevo. 

Hay un montón de cosas que se pueden cambiar, sobre una base de algo que ya existe, estoy 100% de acuerdo que León fue un adelantado y fue gigante para nuestro deporte. Nuevos Leones deberían haber aparecido entre el 85 y hoy, y nunca aparecieron. No viene nadie a decir «vamos a copiar a Argentina». No viene nadie. Y nosotros no tenemos la capacidad de ver que no estamos a la altura de otros lugares, y poder decir mirá lo que hace tal y poder evolucionar. Hay cosas que no podemos hacer, no podemos tener un estadio de lo que tienen en la NBA, pero pueden tener un estadio mejor de lo que tenemos ahora. Estamos muy atrás y no creemos que estamos atrás, por eso no quieren acelerar. Escuchamos a los que dirigen la liga ahora y escuchamos que decimos que somos una liga modelo, somos una escuela, nos copian de Latinoamérica. Yo estoy afuera hace 25 años y no veo absolutamente nada eso, que no sea argentino.

Es una contradicción, si digo que estoy en contra, si hoy fuera dirigente, sería parte de un sistema que digo que no funciona, que es obsoleto. Lo primero que tendría que cambiar es eso. Los dirigentes piensan exactamente lo opuesto a lo que pienso yo: su comentario es que los dirigentes son lo más importante en el básquet y que hay que reafirmar este sistema y sellarlo para que nunca nadie lo cambie.

Un jugador no siempre es un profesional idóneo. Hay jugadores que tienen características de ser dirigentes, y otros que no la tienen. Decir que los ex jugadores pueden estar, es abrir un abanico a mil ex jugadores que no tienen la capacidad de ser dirigente. Una organización necesita conocimiento de campo. El básquet argentino lo puede aplicar a ex jugadores mientras que estén capacitados, no por ser ex jugadores, no creo que esto vaya a pasar con la dirigencia actual de CABB. Si hubiera otra gente al cargo, y hay ex jugadores no debería ser un problema. Esta gente que está en la Confederación ahora lo único que quieren es gente que juegue el juego que jueguen ellos. Te invitan a ir siempre que no te vayas a revelar. De esa manera puede haber alguien. O ex jugadores que tengan una mentalidad alineadas a lo que hacen. Una persona puede creer que lo que hacen es idóneo, para mi no.

Los ex jugadores por ser ex jugadores tienen algo que aportar, pero no es suficiente. Haber jugado y conocer desde adentro tiene valor, el resto de las cosas las tenés que aprender. Vos tenés que tener otras cosas, entonces vas a ver en la NBA como ejemplo de empresa, ex jugadores, que no necesariamente tienen que ser de renombre. Vos vas a ver un montón de ex jugadores y también vas a ver profesionales, algunos de ellos no tocaron una pelota de básquet en su vida. Esa combinación de talentos es la organización que trabaja. Si querés armar algo perfecto, tendría que ser algo así.

El básquet argentino necesita un cambio estructural casi total. La CABB por ejemplo abarca muchísimo, el motor son las selecciones mayores masculinas y femeninas, eso es el motor, lo que te da todo, y como lo hacen, jugando torneo importantes, ganando, clasificando, ahí vas a generar ingresos que vas a dividir entre los demás rubros, ahí tenes el activo, lo que eso genere va cayendo en forma de cascada a los demás rubros. En ese sentido no tiene que ver con esta gestión, ni con la anterior, hay que buscar una organización sustentable en el tiempo, que sea orgánica, para no estar pidiendo plata constantemente y generar tus recursos. Eso te permite pararte en un lugar. Cuando no tienes recursos propios estás tambaleando constantemente, hay que logras ser sustentable y que pueda vivir de su propia economía, de lo que genera. En esa línea empezar a construir de abajo hacia arriba. La selección mayor es la piedra fundamental, mientras más ancha, robusta y gruesa es podés construir hacia arriba. Si querés hacerlo al revés te queda una pirámide invertida, que se cae. El foco tiene que estar en lo que te da la base de la pirámide. Un sistema orgánico y sustentable no cambia de gestión a gestión. 4 años en el deporte profesional es nada. Podés ganar en ese tiempo, pero no tiene que ver. En gestiones cada 4 años no vas a poder torcer el destino de la Confederación. Si tenés una organización profesional, tiene que ser la persona idónea. Nosotros como selección no tenemos influencia el el destino final del producto. No hacemos nada para que Sola meta un punto más. Scola se fue a los 18 años y cuando viene nos ayuda o no. Eso es un approach vacío. Ponemos el foco en otro rubro y cuando los jugadores vengan van a hacer lo que saben hacer. Hay que plantearse y hacer algo para torcer el destino y continuar eso en el tiempo. Para eso hay que iniciar con las formativas con chicos de 13 años, buscándolo y generando el talento para que vayan a euroliga, NBA, etc. Eso hoy no pasa. Eso empieza hoy, imaginando que se desarrolla a la perfección el primer triunfo lo tenés dentro de diez años. Nunca un proyecto se hace en 4 años. Un proyecto serio dura 20 años, y nadie dura 20 años en su puesto. Tenés que hacer algo con la convicción de que vos no vas a ver el resultado. Lo tenés que hacer porque es el camino, no porque vayas a ver el resultado, alguien más se va a llevar el beneficio. Vos tenés que poner tu grano de arena, tu engranaje, si vos te crees que sos la maquina, vas a terminar con un engranaje. Nadie se puede creer más importante que la máquina. Tu gestión no va a durar lo necesario para poder hacer algo. Tu resultado va a ser chico. Si tu proyecto está bien ejecutado puede tener un gran resultado. 

La CABB puede ser mucho mejor de lo que es en un entorno profesional, que actualmente no lo es. 

Me interesa que se haga justicia con el juicio a Germán Vaccaro, lo decidirá alguien que está por encima nuestro, lamentablemente en nuestro país no se hace justicia siempre.

Pienso que idóneamente son separadas en gran parte del mundo, pienso que se podría llegar a hacer algo, pero tienen que estar alineadas con respecto a dónde vamos. La cabb tiene como objetivo que los jugadores de la selección jueguen bien al básquet, la liga profesional tiene otro objetivo. Como los objetivos no están alineados, y por ende no pueden estar juntas. Como CABB el objetivo es que los jugadores mejoren, como Liga nacional puede no ser siempre el mismo, si vos lo vas a unir bajo el mismo paraguas, hay que tener el mismo objetivo. En algún momento puede que haya un conflicto. Como liga podés pedir el mejor espectáculo posible, y eso por ahí no implica un argentino. En ese caso hay que separarlo. Si por ejemplo te tiro, si después de la pandemia no hay extranjeros, quizás se pueda decir que la Liga buscará desarrollar talento joven. Ahí podría llegar a funcionar. Siento que eso tiene mas pinta de algo transitorio que algo a largo plazo. Yo por ejemplo en su momento, la gente me pedía que me involucre en el tema de los extranjeros en la liga. Después me dejaron de pedir. Yo personalmente estoy a favor de los extranjeros en la liga nacional, estoy a favor de los extranjeros en las ligas del mundo, hace 25 años que estoy jugando como extranjero, donde pude hacer un montón de cosas gracias a que otros países me permitieron ir a trabajar a su país. Cómo voy a tener el discurso hipócrita. Como voy a pedir que me abran todas las competencias, pero que cierren la propia. Por supuesto que puede haber cierto límite como vemos en muchos lugares, como España e Italia. Yo en Milano jugué como extranjero. Italia no tiene ciudadano común. 

Pienso que es una liga que no está en su mejor momento, creo que se vienen momentos peores. Posiblemente post pandemia estemos en un nivel similar al del 2001. No pienso que es una liga mala, pero no pienso que sea modelo ni está en una liga de las mejores del mundo.

Algunos de los problemas que tiene la liga no tienen que ver con la liga, sino con el momento del país. La pandemia va a ser gran parte de los problemas que se vienen, eso es para aclararlo. Estoy de acuerdo con el tema de los extranjeros, una liga para ser competitiva debe tener libertad, que vos puedas contratar talento. Ahora, estoy en contra de que los extranjeros tengan un régimen diferente a lo de los nacionales. Una de las ventajas de los nacionales es que son más sólidos. Si vos podés constantemente cambiar extranjeros, eventualmente vas a pegarla con uno que juegue bien. Si te dan la posibilidad de tener extranjeros pero sólo poder cambiarlo dos veces, va a ser diferente. Ahí es cuando el jugador nacional va a tener más oportunidades de mejorar. Sumo además que la cantidad de equipos disuelve la cantidad de talento. La liga tiene que tener una relación con la cantidad de talento que vos tenés. Eso podría estar mejor.

Soy de la idea de tener una cantidad de equipos acorde a la cantidad de talento que tenés. La liga puede aumentar su número en cuanto puedas mantener el nivel y el espectáculo. Si no podés mantenerlo, si tu talento es bajo deberías achicarlo a la espera de que el número puede crecer. Nuestra selección crece en línea directa con el éxodo. Cuando pudimos competir contra los mejores todas las semanas de nuestra vida. Al haber ido a jugar contra los mejores, y tenés que enfrentarlos en el mundial es otra cosa. España, cuando yo estaba y liberaron las fichas dijeron que no iban a poder ganar un partido con la selección. Estás pensando que no podés competir. ¿Por qué tanta protección con los cupos? Cuando los españoles pelearon en contra de esto, vimos que nada de lo que dijeron que iba a pasar, pasó. España consiguió la mejor camada de su historia. Por qué pasa esto, porque sus jugadores compiten contra los mejores y los tenían en su mismo equipo. Mientras puedas elevar el talento de tu liga, los jugadores nacionales, que siempre van a sobrevivir, van a mejorar. Ayuda al desarrollo de los jugadores nacionales.

Creo que tenemos un perfil muy orientado a una escuela argentina, de la cual siempre alardeamos y pienso que no es tal. Creo que nosotros, por ejemplo, este mundial fue diferente a lo que hicimos en Atenas. El básquet no tiene nada que ver con lo que había hace cinco años. Lo que hay que tener es una escuela de talentos, y como estructura formativa estamos orientados a lo táctico. Podés tener un sistema, pero creo que cambiaría el foco. Hoy en día si agarras a todos los jugadores de acuerdo a su talento. Rojo fuego es un NBA y un azul es la segunda categoría de una liga sudamericana. Si pintás a todos los países vas a ver a la Argentina mucho más azul que España, Serbia, Francia, Italia. Vos no podés esperar que tu éxito se base en rendir extraordinario, por encima de tu capacidad. Esa es la clave del éxito. Cuando tenés talento podés tener una escuela, una forma de jugar, un sistema que te puede dar ese punto extra. Pero después de tener la materia prima. Como podemos hacer para que nuestros jugadores jueguen en la NBA, o en la Euroliga. Una vez que tengas el talento podés mutar la conversación a otra cosa. Hasta que no tengas eso, da lo mismo. Tarde o temprano vas a volver a tu promedio. Vos tenés que lograr que tu estructura esté entre el top 5 mundial. 

Uno no se forma en donde empieza a picar la pelota. En ese momento no éramos lo que fuimos. Los jugadores de la Generación Dorada se formaron en el extranjero. Por supuesto empezas a jugar en Argentina porque sos argentino. Si no hubiéramos ido al exterior no hubiéramos ganado ninguna medalla. La «escuela» argentina no te lleva a ese lugar, tenés que ir a otro lado para alcanzar eso. Y no veo realmente eso, no veo que venga un equipo que quiera llevar un argentino, por qué no vemos entrenadores formativos en Europa. Si ellos tanto nos elogian y creen que somos mejores. Si hay jugadores, pero no entrenadores. Por qué no incorporan a los argentinos para trabajar de esa manera. No veo eso, no veo un elogio a la escuela argentina. 

La NBA está 20 años de diferencia con el torneo siguiente, que es Euroliga, que a su vez está lejos del resto. Europa es un lugar muy bueno para jugar, no tan bueno a nivel desarrollo de jugadores. El talento se desarrolla con la competencia, es fuerte y por eso mejoran. La NBA es más relacionada al desarrollo individual. En Europa saben jugar mucho mejor al básquet, pero tienen menos talento. En la NBA, como su programa está orientado casi totalmente al desarrollo de talento, vas a ver jugadores que le cuesta el 5vs 5, desenvolverse en el entorno profesional. En esa línea estoy con la NBA es mucho mejor liga, la selecciones están inundadas de nba. La razón por la que los jugadores están en Euroliga es porque no pudieron llegar a la NBA. En algún momento hubo una diferencia menor, pero hubo una explosión y hoy están mas alejada que nunca. El sistema a copiar es más lo NBA. Eventualmente todos vamos a ir para el mismo lado, donde todo se desarrolla primero y mejor. Si vas para el lado de la Euroliga, eventualmente en algún momento vas a tener que doblar. Si tenés el talento, podés copiar el modelo europeo, cuando tu roster es corto, tenés que ir a la meca del desarrollo del talento que es Estados Unidos. Como nosotros necesitamos la inyección de talento, que físicamente estén capacitados, el lugar para imitar es Estados Unidos. 

Hay mucho que se puede imitar, se puede copiar cosas y que no requieren dinero. Vas a llegar a un punto donde ya no vas a poder imitar más, eso está claro. Hay mucho que no requiere un peso y que se pueden hacer. Por ejemplo, cambiar un paradigma. Vamos a desarrollar el talento para que los chicos crezcan y no para ganar un partido en U15.

En Argentina hay una cultura del «no puedo», y eso se usa como excusa para no progresar. Creo que hay una excusa fija para no hacer nada. No me digas lo que no se puede hacer, decime lo que si se puede. Acá hay una forma de hacer cosas diferentes. Por qué cuando vamos a Estados Unidos no dejamos de ver una cosa y empezamos a ver otras. Veamos las cosas que sí se pueden hacer, como el hecho de que un entrenador le pase una pelota a un jugador, o el trato de un kinesiólogo a un jugador. Hay muchas cosas que se pueden hacer y dejamos de nublarnos por lo que no. Hay una especie de comodidad de lo que no se puede hacer, porque total no podemos ser Estados Unidos. No. Hay otras formas de encararlo, y al menos lleguemos a ese lugar donde todo lo que se puede hacer está hecho. Cuando no alcance la plata o la cantidad de gente, nos damos cuenta cual es el techo. 

Yo creo que esta situación es una oportunidad para cambiar. Hay que tener la voluntad de cambio. Si no tenés eso previamente las crisis no cambia nada, no es que los tipos están sentados diciendo que tienen que hacer todo diferente. Tiene que estar desde mucho antes. La pandemia te da la oportunidad para hacer las cosas como uno quiere, si nunca lo pensaste no se te va a ocurrir ahora

La gente está, la cantidad de gente está. Una selección grande trabaja de esta manera. Nosotros tenemos micro competencias en todos los niveles del desarrollo, y todos quieren salir campeones, eso muchas veces es un problema, porque no es el objetivo primordial. No hay un lugar donde el objetivo primordial sea que el jugador sea mejor. Eso requiere un entorno cruel, donde se discrimina al que no tiene talento. Se Selecciona a lo que tiene todo lo otro. Es un entorno cruel, donde no siempre está en todo con el aspecto social. Nosotros amamos el club, es algo espectacular socialmente, pero para crear talento es algo diferente. Para mi el objetivo único es el desarrollo del talento. Si no es el único, tiene que ser el principal. Hoy los objetivos son a nivel grupal, a nivel de resultados. Ese es el paradigma que hay que cambiar. Para eso no hace falta inversión económica.»