Tras muchos años de básquet amateur, en los comienzos del siglo pasado, en el primer año de la Liga Nacional de Básquet San Lorenzo fue uno de los clubes que jugó el torneo, e incluso participó en uno de los partidos de la jornada inaugural, el 26 de abril de 1985, aquel en el que León fue el encargado del honorífico salto.
Pero este paso duró poco, en 1986 la dirigencia decidió abandonar la práctica de la disciplina, que estuvo ausente en el club por siete años. Volviendo en 1993, solo juego en los torneos de Primera en Capital Federal, no fue hasta la segunda década del presente siglo que la actividad volvería a florecer en Boedo.
En 2012, gracias al aporte del entonces vicepresidente Marcelo Tinelli, se decidió volver a impulsar el deporte. Arrancando desde abajo, en el 2013 San Lorenzo consigue el derecho a participar en el Torneo Federal, ganando el Pre-Federal. Luego compró la plaza para disputar el Torneo Nacional de Ascenso (el TNA, hoy Liga Argentina). Y en 2015, le compra la plaza de Liga Nacional de Básquet a 9 de Julio de Río Tercero al realizar una fusión con el club. Aquí comenzó su camino para hacer historia en la primera categoría.
Armados con destacados jugadores nacionales y extranjeros, incluyendo un dorado olímpico y al destacado Julio Lamas como DT, San Lorenzo comenzó su primera temporada. Finalizando cuarto en la Conferencia Sur (18-20) llegó a los playoffs donde venció a Obras (3-0), Gimnasia Indalo (3-1) y Bahía Basket (3-1) con el título de campeón de zona llegó a la final del torneo, donde superó a La Unión de Formosa con un contundente 4 a 0 y se consagró por primera vez en la historia como Campeón de la Liga Nacional. El MVP fue el dorado Walter Herrmann.
En su segundo torneo del siglo, el primero como defensor del título, culminó la primera parte de la temporada como Campeón del Súper 4, pero no pudo conquistar la Liga de las Américas. Tras finalizar primero en la Conferencia Sur de la temporada regular, con un récord 26-12, se encaminó en los playoffs. Allí se lució: en semifinales superó a Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia con un contundente 3-0 y en la final de conferencia venció a Quilmes, con igual facilidad. En la final derrotó a Regatas de Corrientes, al cerrar la serie 4-1 con una autoridad feroz, consagrándose bicampeón de la LNB con Gabriel “el tortu” Deck como el MVP de las finales.
Llegada la temporada 2017-18, comenzó la tercera para San Lorenzo de Almagro y a su vez un año repleto de títulos. Tras grandes cambios con la llegada de nuevos jugadores y de un nuevo cuerpo técnico liderado por Gonzalo García, pero sin perder los pilares bases sus capitanes: Marcos Mata y Nicolás Aguirre, el conjunto de Boedo comenzó el año con el pie derecho al ganar la SuperCopa en febrero del 2018.
Además se dio revancha en el la Liga de las Américas, en su segunda participación dentro del torneo internacional se coronó campeón invicto tras vencer en la final por 79 a 71 a Mogi Das Cruzes, de Brasil. Deck fue premiado como el MVP, en el Final Four con 22 puntos y 10 rebotes en el último encuentro.
En la actividad local, el Ciclón terminó 1º la Fase Regular -que ya no se divide en conferencias- con un récord 30-8 y con “Tortu” volviendo a destacar al ser premiado como el MVP de la primera etapa; pero este no fue el único logro del santiagueño, porque también se quedó con el premio al mejor nacional y al mejor U23, siendo a su vez integrante del quinteto ideal 2017/18.
Ya en los Playoffs venció a Peñarol (3-1), a Obras (3-1) y a Instituto (3-2) para encaminarse a la final del torneo, donde se cruzó en una serie complicada con San Martín de Corrientes, el equipo que le arrebató el Súper 4 que se disputó a principios de temporada.
Con los santiagueños, Nicolás “Penka” Aguirre y “Tortu” Deck, arrastrando molestias, San Lorenzo venció en una larga serie final 4-2. Liquidando en un último encuentro en condición de visitante por 56–72, se consagró como el tricampeón de la Liga Nacional y Gabriel fue el MVP de las finales, repitiendo el premio personal de la etapa regular y la Liga de las Américas.
Llegada la cuarta temporada, apareció el momento de marcar una nueva página en la historia de la Liga Nacional. El 4 de julio del 2019, San Lorenzo se consagró como el primer tetracampeón del torneo al vencer en el Roberto Pando, durante el séptimo partido de las finales de temporada, a Instituto.
A comienzos de temporada, tras perder la final del Super 20, ganó la SuperCopa y se encaminó a sus dos títulos más importantes. Primero llegó el bicampeonato en América al vencer en condición de local a Guaros de Lara por 64 a 61.
Por su parte, en el torneo local finalizó la Fase Regular primero en la tabla con un récord 32-6. En los Playoffs arrasó con Hispano (3-0), venció a Boca 3-2 y a Ferro 3-1, para llegar a su cuarta final de liga consecutiva.
Al encontrarse con un duro rival, los de Boedo debieron jugar los siete partidos de la serie para vencer 4-3 a Instituto de Córdoba y consagrarse por cuarta vez consecutiva como el campeón de la Liga Nacional.
Este torneo tuvo a Marcos Mata como el MVP de la fase regular, el capitán del elenco azulgrana levantó con esta su cuarta copa con el club y la séptima en su paso por la liga. En las finales el estadounidense nacionalizado jordano, Dar Tucker se destacó como el MVP, tal y como lo había hecho en las finales de la competencia internacional. Por último, otro de los destacados fue Aguirre, el otro capitán del equipo, quien consigue con este el quinto título consecutivo de Liga Nacional en su carrera.
Nota: Lucía Romero ( @luciaromeroo )
