Falta aproximadamente un mes para que la LNBP de México tenga el salto inicial de la temporada 2020. Es por eso que en 3×3 Radio hablamos con Nicolás Casalánguida, entrenador de Aguacateros de Michoacán, que ya se encuentra en el país azteca a la espera de iniciar la actividad. Esta será la segunda temporada para el ex director técnico de Atenas de Córdoba. Pero, sin lugar a dudas, la realidad será muy distinta a la del último año.

Él nos explicó los distintos protocolos que se llevarán a cabo desde cada una de las franquicias y desde la competencia en sí, cuáles son las medidas de precaución para prevenir los contagios y qué ocurrirá en caso de que alguien de positivo de Covid-19 una vez iniciada la temporada. También habló de las expectativas para esta nueva edición de la Liga Sisnova y nos contó sobre los torneos estaduales, que se juegan una vez terminada la máxima competencia.

Nicolás también dedicó un tiempo de la charla a explicar cómo es la situación actual de la competencia con respecto a los transfer internacionales, los cuales estaban en duda, a la espera de la sanción del TAS ante la suspensión de ADEMEBA de FIBA.

Escuchá la nota completa:

«Desde el 31 de julio que llegamos, haciendo el aislamiento preventivo que la liga nos sugiere, ellos proporcionan requisitos y brinda protocolos que implican desde el momento de llegada de jugadores y cuerpos técnicos, uno de los protocolos iniciales es el aislamiento preventivo, es una sugerencia, no es obligatoria, es por 10 días, así que estamos en esa etapa aún. Si bien comenzamos a hacer trabajos son individuales o con cupos reducidos y los protocolos que la liga indica. Obligatorio tenemos 72 horas de aislamiento para los jugadores y una serie de requisitos bastante amplia, hay un trabajo muy fino de la competencia para capacitar a todos, con el tema de evitar contagios y contactos innecesarios, todas las sugerencias para colaborar y que haya menor cantidad posible de contactos en los equipos. Ya el equipo esta semana va a estar acá por completo, y mañana tenemos la prueba colectiva obligatoria para determinar si hay casos positivos dentro del equipo, una vez determinados los casos negativos podemos comenzar a trabajar de forma grupal. El hotel de los jugadores está separado, sin la posibilidad de estar con sus parejas o familias y con todos los cuidados en los estadios, gimnasios, todo tiene que estar sanitizado, tenemos smart watch y la liga controla si estás con problemas, temperatura o síntomas que indiquen que hay que tener un cuidado especial.

Cuando comenzamos el armado del equipo a mi me golpeó un poco que la organización me dijo que teníamos el 50% del presupuesto y que íbamos a jugar con los que realmente iban a querer estar, fue un poco distinto pero entiendo el por qué, el club tiene que afrontar una inversión para el cuidado de todos los integrantes del equipo, y los equipos se hacen cargo, y la Liga se encarga de otras. Los test son todos iguales para todos, para tener un margen de error bajo. No son pruebas que se hacen por la cuenta, sino que la liga contrató a un laboratorio, igual que los productos para sanitizar. Eso es un gasto que se tiene que cubrir, es un movimiento económico que antes no estaba destinado.

Los jugadores locales tienen que vivir en la burbuja, no pueden estar en su casa porque eso es un riesgo de contagio, inclusive hay jugadores que no contemplaban esta idea y quedaron fuera de las contrataciones. Es muy rígida la competencia en cuestiones que hay que adaptarse como estar en el hotel sede bajo ciertos lineamientos. Sí está estipulado contractualmente el tema de los contagios en forma responsable e irresponsable, por lo que se sabe cómo continuar. Por contrato está estipulado que se puede suspender inmediatamente al jugador si es irresponsable. Un brote dentro de un equipo te puede significar seis jugadores contagiados y se termina la competencia; nosotros hacemos mucha mención a que el médico tiene una función mucho más fuerte este año porque nuestra primera batalla es el COVID. Podemos planear mucho cuestiones deportivas y estratégicas, pero, si tienes cuatro contagiados, todo lo que planeaste tenés que olvidarlo. Es particular, y es una adaptación que hay que hacer.

Va a ser todo un tema, una cuestión de adaptación, conciencia y responsabilidad. Buscamos personas que puedan convivir, que van a compartir mucho tiempo juntos. Van a estar todo el tiempo en un hotel. Lo escuchaba a Nico Laprovittola en la radio diciendo que la burbuja no es tan simple como parece. Tener un contacto con gente que está infectada y traerlo al equipo es casi terminar la temporada. Hacemos hincapié en la batalla contra el virus. No es solo que cuidas a tu equipo, sino a todos los demás. Hacemos un reporte diario cada 12 horas, si algo se pasa o algo no salió bien, es una situación problemática. LO que está haciendo la liga es educarnos, a ser preventivos y cuidadosos. Tenemos una prueba ahora y otra antes del 5 de septiembre. Nosotros nos ponemos como objetivo tener contagios cero, pero sabemos que va a ser casi imposible.

No tengo permiso aun hasta mañana de tener contacto con los jugadores, entendiendo que el paso por los aeropuertos es uno de los lugares más riesgosos. El protocolo lo que sugiere son grupos reducidos en lugares abiertos, la primera semana son trabajos físico de pretemporada en la pista de atletismo. Una vez que tengamos a todos los jugadores con test negativo vamos a poder ir al gimnasio. Hay cuestiones que tienen que ver con lo psicológico de los cuatro meses sin contacto y sin jugar. Quisimos empezar temprano. Es todo raro, todas reuniones con zoom y trabajando dentro de lo que nos permiten.

Quiero cuidarme y cuidar a los que están conmigo, es difícil competir en esta pandemia. Hay que entender que los tiempos son distintos, tenemos que adaptarnos. Esto va a ser largo y hay que evitar contagios por cuatro meses. En esto quiero ser el más paciente. Ahora hay que demostrar tranquilidad, porque muchos vienen de Estados Unidos, y en cada país se toman las cosas de distinta manera. Una irresponsabilidad puede afectar a todos.

La liga lo que nos habló de los cambios. De la fecha 1 a la 10 los cambios son ilimitados. Luego a la fecha 20 tenés tres cambios y en post temporada, solo dos. Hay dos «cambios covid», que vos tenes que saber cuando usarlos. Luego se evaluará el tribunal de la liga, en caso de necesidad extrema se analizará cambiar fechas. Está estipulado en los contratos los contagios responsables o irresponsables, dependerá en cada caso como continuar. Por contrato se puede suspender el mismo si el jugador no cumple el reglamento de disciplina.

La expectativa en la parte deportiva es competir por lo máximo. Apostamos por la continuidad, mantuvimos más de la mitad del equipo de una temporada a la otra, y si bien es una situación particular queremos pelear por el título. El año pasado perdimos contra el campeón en playoffs, nos quedamos con la sensación que fuimos muy competitivos y buscamos pelear. Hay equipos que se han reforzados, hay 15 argentinos y más de 25 extranjeros que ya participaron de la competencia. Va a ser una liga muy exigente, pero estamos en esa idea.

Hubo consultas y por suerte pudimos de alguna manera pudo venir más gente de Argentina. Hubo entrenadores que preguntaban por jugadores argentinos. Que ahí no haya fecha de inicio ha permitido que muchos jugadores puedan venir. La liga de México aparece como una oportunidad, es una de las pocas competencias que ha brindado certezas, por eso es tan importante el tema de la responsabilidad. La incorporación de tantos argentinos, este año más entrenadores también, es positivo. Estar en otro país trabajando con el básquet es un privilegio, tenemos que defender eso. Es bueno que se confíe en los argentinos en otros mercados.

Termina la liga profesional y empieza la de Chihuahua, donde el básquet es muy fuerte, hay muchos equipos y organizaciones con mucho dinero que tienen ambiciones de hacer una buena competencia. Es una liga que le da muchas oportunidades para los jugadores locales, porque permite sólo dos extranjeros, no es tan abierto como la liga nacional. Creo que puede haber posibilidad de que algún argentino pueda participar de la competencia, pero no tantos. Ellos quieren unir las competencias, por eso una inicia apenas termina la otra.»