Alejandro Chiti, presidente de la Asociación Argentina de Árbitros (filial La Plata), pasó por los micrófonos de UCU Radio para hablar sobre el presente de los árbitros del país ante la situación. Además, se refirió a lo realizado durante la cuarentena, a través de la Escuela, para fortalecer el arbitraje argentino, el formato de burbuja para jugar La Liga y un montón de temas más. Reviví la nota con las frases más destacadas:

«Cuando esto comenzó era difícil saber que iba a durar tanto. Con la información que fuimos recabando tratamos de ponernos en órbita con la situación. Trato de no meterme en la cabeza cosas que no puedo resolver. Trato de trabajar sobre lo que yo puedo hacer y colaborar en determinadas situaciones. En ese momento lo único que podía hacer era tratar de cuidarme y no contagiarme para no poner en riesgo a mi familia en casa. Traté de pensar en positivo, lo que no quiere decir que no tengamos que ver lo negativo». 

«Nos comunicamos a través de una computadora con gente que no nos podíamos ver, esta pandemia si permitió acercarnos a un montón de gente. Desde la escuela se organizó un trabajo para poder llegar a todos los árbitros del país y fortalecer el trabajo con los instructores de todo el país. Se seleccionaron referentes con ganas y entusiasmo para poder trasladar conocimientos y herramientas para que se puedan fortalecer. Los miércoles tenemos interconectadas a todas las escuelas del país y les damos charlas a 1500 árbitros. Trabajamos en el 3X3, les hicimos entender que es algo distinto al 5X5 y se trabajó fuerte con los instructores para que puedan trabajar. También trabajamos con las árbitras femeninas, ya que FIBA aumento el número de licencias y cuenta con árbitras en los torneos internacionales. Se hicieron un montón de cosas desde la Escuela. Vimos todo esto como oportunidad, pero somos realistas de que si hacemos, sembramos, pero no cosechamos va a ser muy difícil«.

«Los árbitros estamos atravesando problemas muy marcados. El principal, es no poder desarrollar la actividad que tanto nos gusta y en consecuencia de ello tampoco estamos percibiendo ingresos. El árbitro que no tiene pasión difícilmente pueda durar en esta actividad. Nos encontramos con una situación en la que no podemos desarrollarnos y eso nos frustra. Los pocos ingresos que teníamos llegaron a ser un cero, desde marzo«.

«La mayoría de los árbitros están en una situación comprometida y han tenido que volcarse a algún emprendimiento, aunque es muy difícil también lograrlo en la situación que estamos viviendo. Algunos han podido hacer algo, pero la gran mayoría no. Hemos sacado prestamos, que también son limitados y estamos endeudados. Va a ser muy difícil que los árbitros puedan vivir de la profesión. Hoy en día la actividad no cuenta con el sustento suficiente y si te pones a ver el futuro cercano, en la historia la dirigencia ha hecho cosas increíbles para salir de situaciones adversas como fue en el 2001 y el 2002 donde todo estuvo muy complicado. Con el esfuerzo de todo el mundo se pudo sostener una liga, más allá del exilio de jugadores, y la liga volvió a ser lo que era. Es una situación, no igual, pero que se asemeja en un montón de aspectos».

«Todos necesitamos que la pelota se vuelva a lanzar al aire. Estamos en mano de los dirigentes y de las autoridades gubernamentales. Desde que tengo uso de razón en cuanto a la actividad, siempre hemos tratado de buscar alternativas desde cooperativas a un montón de otras cosas y nunca hemos podido llegar a tener bases o un sostén que permitan mejorar la profesión del árbitro. Se ha intentado, pero nunca se ha podido. El sindicato tiene la fuerza y tiene los asuntos legales claros y se ha estado trabajando. Nos compartieron las posibilidades y se ha firmado un convenio colectivo de trabajo entre el sindicato y la CABB y falta que se rubrique este convenio. Hay mucha gente que está trabajando desinteresadamente, hoy la Asociación y el sindicato están trabajado juntos. Tenemos las puertas abiertas de los dirigentes para que sea posible».

«Con un dólar a 180 pesos y sin saber a cuánto va a estar, es difícil armar y fortalecer a los equipos, pero cada uno hará lo que pueda para competir de la mejor manera posible. Para mi los equipos no deben ser tan largos, porque van a estar instalados en la misma ciudad y no tiene que viajar, algo que desgasta mucho. Jugando en una burbuja en una misma ciudad, estimo que los equipos con menor cantidad de jugadores pueden competir y darle mayor cantidad de minutos a los jugadores más importantes». 

«Los árbitros han trabajado en forma individual como han podido durante la cuarentena y lo siguen haciendo. Cuando uno quiere pertenecer a una actividad sabe lo que tiene que hacer. En mayor o menor medida, todos hemos hecho un esfuerzo para cuando se reinicie la competencia estemos bien. Tratamos de ser positivos y darle a la competencia lo mejor de nosotros«. 

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