Pese a estar en el mejor momento de su carrera y a haber conseguido el tricampeonato con los Bulls, en 1993 Michael Jordan anunciaría su retiro del básquetbol profesional debido a que, además del asesinato de su padre, se sentía vacío y que ya había dado todo lo que tenía para dar por el deporte de la naranja.



Tras ese alejamiento de la franquicia de Chicago, el escolta se dedicaría a otros deportes que también lo apasionaban: el golf y el beisbol. El primero era su hobby y, como se puede apreciar en la serie documental The Last Dance, era igual o más competitivo en los 18 hoyos que durante los 48 minutos de cada partido. El segundo se trataba del legado familiar, la disciplina a la que su padre deseaba que el pequeño Michael se dedicara, y hacia ese objetivo fue una vez que se alejó de los pabellones de la liga.

Sin embargo, pese a que hasta llegó a debutar en las ligas menores con los Birmingham Barons, el equipo filial de los Chicago White Sox de la MLB (su dueño era Jerry Reinsdorf, quien también manejaba a los Bulls), Jordan sintió la necesidad de volver a hacer de manera profesional lo que mejor le salía, que era anotar, defender y ganar títulos de la NBA. Y, como era de esperarse de una estrella de su calibre, el regreso no iba a ser algo que pudiera pasar desapercibido.

Pese a que lo hizo de manera simple, el 23 decidió anunciar su regreso con una efectiva frase usando de intermediario al grupo de abogados que lo asesoraban, F. A. M. E., de David Falk. En el documento que se hizo público para dar a conocer su decisión, MJ expresó «I´m back.» (Estoy de regreso.), una línea que quedaría para la eternidad como un momento clave en la historia del jugador y la liga en general, que se había quedado sin su mayor exponente.

Tras ese episodio, Jordan hizo su primera presentación el 19 de marzo y, debido a que la franquicia ya había retirado su número, debió hacerlo con el 45 por el resto de la temporada. De todas maneras, tratándose del ídolo máximo en la historia de los Bulls, la volvieron a bajar y le dieron la oportunidad de jugar los siguientes tres años con su dorsal, el 23. En ese período, quien surgiera de la universidad de North Carolina, sumó a sus vitrinas tres títulos de la NBA, tres MVP Finals, dos MVP de temporada regular y el máximo anotador en los tres años además de, por razones más que obvias, su participación en los All-Star Games desde 1996 hasta 1998.

Nota: Emiliano Iriondo | Twitter: @emi_iriondo