San Lorenzo llegaba nuevamente con la sensible baja de Matías Sandes, que continúa con una molestia en un aductor, lo que obligó a Álvaro Castiñeira a mantener el quinteto inicial utilizado en el debut ante Riachuelo. Por el lado de Atenas, a pesar de no contar con James McPherson, que llegará al país en diez días aproximadamente, pudo sumar a Diego Gerbaudo (había disputado sólo un juego del Super 20) y el dominicano José Familia, que debutaba en el equipo.

El conjunto local tuvo un buen sprint inicial, con un goleo repartido y una buena rotación, pero la buena tarea de Zalio mantuvo al ciclón en el partido gracias a su tarea en la zona pintada. A partir de ahí el conjunto de Boedo comenzó a castigar desde el perímetro, una de las armas fundamentales en el primer tiempo. Pero el griego no se quedó atrás, y apoyados en Mosley y Hure, el local empardó las acciones, pero una serie de errores y, con un parcial de 9-0, los de Álvaro Castiñeira se fueron al descanso largo con una ventaja de seis (46-52).



Atenas volvió del vestuario bastante renovado, y con un un 9-0 a su favor, volvió a adueñarse de las acciones, pero entre Cerminato y Defelippo complicaron al Griego, que perdió efectividad desde el perímetro y no encontraba los caminos hacia la zona pintada. Prestándose el balón y con una claridad ofensiva superior, San Lorenzo comenzó a golpear a los de Saborido y nunca bajaron el pie del acelerador, lo que les permitió lograr su segunda victoria consecutiva en el inicio de la temporada.