Segundo triunfo en noches consecutivas para la selección Argentina ante Paraguay, esta vez 82 a 43 con Nicolás Romano como máximo anotador con 18 unidades y una defensa durísima que secó por completo al conjunto visitante.



El equipo del Ché se fue 19 arriba en la primera mitad producto de la jerarquía individual en el ataque y gracias a una mejoría en defensa en el segundo cuarto que le permitió correr y encontrar espacios que, en los primeros diez, no supo construir.

Con 5 cambios en el roster con respecto al partido del viernes (Baralle, Vildoza, Cuello, Martín Fernández y Berra por Brussino, Orresta, Aguerre, Hernández y Solanas), esta rotación del equipo si bien fue poco efectiva en la primera mitad desde 6.75 con 5 de 21, pegó en los momentos justos y se fue distanciando en el marcados conforme pasaban los minutos. 12 unidades de Nico Romano, Chuzito viniendo desde el banco con puntos frescos y un Leandro Vildoza que presionaba y corría fueron los destacados en los primeros 20 minutos de juego.



7 puntos de Marcos Mata en el tercer parcial con la máxima que seguía creciendo, tocando los 25 en el cierre. El combinado celeste y blanco intentó jugar rápido tratando de obtener ventajas en los primeros segundos de cada ataque, tratando de elevar el ritmo. Del otro lado, los de Juan Pablo Feliú ya no tenían la intensidad del primer cuarto en donde hasta llegaron a estar arriba por unos minutos.

En los últimos 10 minutos el desarrollo no difirió mucho de lo visto hasta aquí, con la salvedad de que los 12 jugadores argentinos convirtieron puntos y la defensa continuó siendo asfixiante en el traslado para la visita. Un triple de Delfino hizo levantar a la gente con el que se volvió a escuchar el «Delfiiiiiiino, Delfiiiiiiino» del viernes, no sin antes una pequeña arenga de Néstor a todo el público lo que motivo el primer «que de la mano del Ché García, todos la vuelta vamos a dar». Un García auténtico, sin dudas.



Argentina hizo los deberes tanto el viernes como el sábado, en ningún momento le dio chances a Paraguay de estar en partido y cerró la primera ventana FIBA camino al Mundial de Japón, Indonesia y Filipinas con una sonrisa. Néstor García comenzó con el pie derecho y el sueño de una nueva participación mundialista ya está en marcha.