Desde el comienzo, el partido transitó en la paridad. El juego del Calamar se basó en buscar el tiro externo, que al principio tuvo una buena efectividad, pero luego se fue disolviendo. En el lado de La U, el desarrolló pasó por aclarados con Saglietti y anotaciones variadas desde el triple (4 de 5). El primer periodo culminó 23-24 en favor del equipo formoseño. Para el segundo cuarto las cosas siguieron igual, pero el conjunto del Sepo Ginóbili obtuvo más soltura en ataque y efectividad en la defensa. Al «Marrón» le costó mucho defender la primera línea su rival terminó con casi una efectividad del 70% desde lanzamientos de tres puntos. El cierre al descanso no fue el más esperado y el tablero quedó en 40-48 para la visita. 

A la otra mitad del duelo, Platense mejoró la defensa y supo capitalizar muy bien el trabajo en retaguardia a la hora de atacar con juego de pases y buscando la mejor opción de tiro. Víctor Fernández, junto con DeMarco Owens fueron las piezas claves. En el último periodo los de Vicente López fueron por todo en busca de dar vuelta el resultado y la victoria. El uruguayo Nicola Pomoli desde el apartado anterior fue un apoyo muy importante al equipo desde su defensa, rebotes y puntos claves, pero en este se potenció aún más y anotó la canasta que le daría el empate a Platense y el suplementario (75-75). 

El alargue, sin dudas, ambos planteles lo vivieron con mucha incomodidad y nerviosismo. Uno anotaba y el otro al instante respondía. Los formoseños siguieron apostando por Hill-Mais y la aparición de Henry para ponerse al frente 81-78 faltando un minuto por jugar y se apagó. El resto fue todo de Platense. Desde un tiempo muerto del Cholo Vázquez que generó la jugaba clutch del duelo con el triple de Santiago Barrales y después la sentencia tras una gran defensa y el doble de Víctor Fernández con dos segundos en el reloj. La victoria fue para el Calamar por 83-81, en un partido para recordar. 

Nota y foto: Prensa Platense