La temporada 2006/07 de la NBA es una de las que quedarán guardadas en la memoria de todos los fanáticos de San Antonio Spurs, no solo por el hecho de haber barrido por primera vez las finales (ante los Cleveland Cavaliers) sino porque también se dio uno de los hechos más increíbles de los últimos años.

Este suceso involucró a uno de los árbitros más importantes en las últimas décadas de la liga, como Joey Crawford, y el máximo referente de la franquicia, que es Tim Duncan. Por ese entonces, el ala pívot estaba en el punto más alto de su carrera y su humor durante los juegos fuera de la cancha reflejaba algo de todo lo que lograba dentro de ella.

Sin embargo, en la noche del 15 de abril de 2007 la situación se le fue de las manos y, por increíble que parezca, Duncan fue expulsado de un juego por reírse del árbitro principal. Sí, es difícil de creer que algo así suceda de parte de un jugador con su historial de una intachable conducta, pero pasó.

Todo inició en el tercer cuarto del juego de los Spurs como visitantes ante los Dallas Mavericks, cuando Tim empezó a reírse tras un fallo en un tiro libre por parte de un jugador rival. Crawford, que estaba cerca del banco de San Antonio, se percató y salió disparado a la mesa de control para pitarle una técnica al número 21 de San Antonio, que estaba descansando en la banca. El jugador miraba incrédulo a sus compañeros pero con una sonrisa dibujada en la cara.

Un minuto más tarde le cobrarían una falta en defensa a Fabricio Oberto, algo que no le pareció para nada a Duncan y cuya primera reacción fue volver a reírse a carcajadas, pero esta vez irónicamente de la situación, aunque intentó taparse la cara con una toalla. Eso no le gustó para nada a Crawford, quien señaló al interno y le hizo la seña para que se retire del banco de suplentes: expulsado del juego.

De un segundo a otro se le borró la sonrisa de la cara, se paró y empezó a caminar hacia la mesa de control, con la mitad del equipo deteniéndolo para que vaya directamente a los vestuarios. Quieto desde su lugar, intercambió unas palabras con el juez y posteriormente reveló lo que le decía Crawford: “Me miró y me preguntó si quería pelear. Si quiere, podemos hacerlo. No tengo ningún problema con él, pero si quiere lo haremos. No hay motivo para que en el medio de un juego me grite si quiero pelear”.

Duncan se retiró hacia los vestuarios en medio de reclamos al juez por parte de sus compañeros y el propio Popovich; y el juego continuó, pero la situación no terminó ahí. Sin embargo parecía que el problema de Crawford, y el resto del colegiado también, era con los Spurs en general. En el siguiente ataque de la visita le pitaron una increíble falta ofensiva a Oberto, cuando el interno se llevó un codazo de parte de Josh Howard, que fue cortinado por el cordobés para que no llegue a tapar un tiro de tres de Michael Finley.

Tras dos días en los que la NBA analizó qué hacer con ambos tras ese lamentable episodio, vinieron las sanciones. La del jugador fue algo suave, teniendo en cuenta que su reacción no había sido tan desmedida como suele ser en esos casos, y el 21 tuvo que abonar una multa de 25 mil dólares.

Sin embargo, Joey Crawford se llevó la peor parte: el juez fue suspendido por el resto de la temporada. Quizás pueda significar algo no tan importante considerando que faltaban pocas semanas para el cierre del curso, pero por ese entonces lo privaron de dirigir en las finales, algo que llevaba haciendo desde las anteriores 21 temporadas de manera consecutiva.

A raíz de todo esto, el árbitro se reunió con David Stern cuando la liga ya había terminado la 2006/07, con los Spurs campeones, y en esa oportunidad todo fue aclarado. El comisionado confirmó la reincorporación a sus actividades al réferi y tras esa junta Crawford comentó que “fue muy duro atravesar ese momento, fue algo que hice, pero de lo que aprendí. Tuve suerte de que Stern me devolviera mi empleo, lo uso como una motivación”.

Tras este episodio los caminos de Duncan y Crawford volvieron a cruzarse en varias oportunidades, pero el hecho más particular está vinculado al final en las carreras de ambos. Curiosamente, los dos protagonistas de una de las expulsiones más insólitas en la historia de la NBA se retiraron al finalizar la temporada 2015/16.

Nota: Emiliano Iriondo | Twitter: @emi_iriondo